"La Trinidad está continuamente saliendo de ella misma para poder volcarse. Estamos hechos para salir de nosotros mismos", manifestó el obispo emérito de San Isidro en su reflexión semanal.
En su reflexión por la solemnidad de Pentecostés, el obispo emérito de San Isidro aseguró que "el Espíritu Santo es armonía y nos da un profundo equilibrio interior".
Fue en el contexto del Encuentro Nacional de Sacerdotes de los Barrios Populares que se realizó en Buenos Aires. También hicieron memoria agradecida del magisterio del papa Francisco.
El obispo emérito de San Isidro consideró que es una tarea diaria y expresó un deseo: "La Patria nuestra merece un país en el que cada persona se vea respetada en su dignidad".