Mons. Moon dio claves para aprovechar al máximo la gracia del Año Santo

El obispo de Venado Tuerto destaca el sentido del Jubileo 2025, y subraya la importancia de las peregrinaciones a iglesias jubilares y hacia los necesitados, para obtener la indulgencia plenaria.

El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lin Moon, compartió un subsidio en el que explica el sentido del Jubileo 2025 y da claves para aprovechar al máximo la gracia de este Año Santo, convocado por el Papa Francisco.

Al respecto, monseñor Moon confía allí en que este tiempo sea de renovación a nivel personal y parroquial en toda la diócesis. 

Asimismo, sugirió leer el material con atención, en forma personal y en las comunidades, consejos pastorales, escuelas, áreas pastorales, etc. 

"De esta manera, leyendo juntos, nos animaremos mutuamente", consideró.

"Para que esta misericordia de Dios en nosotros y en nuestros hermanos se haga realidad, hagamos nuestras peregrinaciones durante este Año Jubilar, las cuales expresan la esencia de nuestro ser peregrinos", indicó.

El obispo puntualizó que, "fundamentalmente", se peregrinará a dos lugares: hacia las iglesias jubilares y hacia los necesitados, donde está presente Jesucristo.

"En cuanto a la peregrinación hacia las iglesias jubilares, podemos decir que son el oasis espiritual: lugar de encuentro con nuestro Dios Padre y su Hijo, nuestro Salvador y Señor, en el Espíritu Santo; lugar de liberación, reconciliación y sanación; lugar de alegría y júbilo; lugar de descanso, como fruto que renueva nuestra fuerza en el camino de la fe; y lugar para beber y refrescar nuestra esperanza", explicó, y sintetizó: "Todo esto será fruto de la gracia de la indulgencia de este Año Jubilar". 

Monseñor Moon pidió a los párrocos de las iglesias jubilares que se pongan de acuerdo con el decano, con los párrocos vecinos y con los responsables de distintos centros espirituales (escuelas, institutos, movimientos, etc.), para "fijar juntos fechas significativas de distintas peregrinaciones durante todo el año".

"Es importante que estas fechas puedan quedar establecidas lo antes posible", planteó, y recordó que había indicado que todas las parroquias de la diócesis fueran iglesia jubilar en el día de su patrono durante este Año Santo.

"Cuando hacemos estas peregrinaciones, los exhorto, en primer lugar, a realizar catequesis adecuadas lo antes posible y a lo largo del año; en segundo lugar, a hacer las peregrinaciones en comunidad, a nivel parroquial o grupal, o de distintas áreas pastorales, movimientos o institutos, porque somos Iglesia peregrina que, por su naturaleza, es comunidad; y, en tercer lugar, a que las hagamos invitando a otros hermanos, vecinos, conocidos, amigos, familiares e, incluso, invitando también a las instituciones públicas y civiles, porque la misericordia de Dios es para todos, sin excluir a nadie".

En comunidad, junto a los más necesitados
En cuanto a la peregrinación hacia los lugares donde está presente Cristo, especialmente en los necesitados, sugirió, ante todo, "orar por ellos" y organizarse para visitarlos periódicamente, "ofreciéndoles, en lo posible, el encuentro con Cristo vivo, resucitado y misericordioso; y formando con ellos pequeñas comunidades, para que sigan creciendo en la fe y en la esperanza en Cristo". 

"Entonces, concretamente, los motivo a acercarse y vincularse con los enfermos, los ancianos y los que están solos, los pobres, los privados de libertad, los jóvenes con adicciones o depresión, etc.; para escucharlos con empatía, consolarlos y acompañarlos afectiva y efectivamente a ellos y sus familias", indicó. 

"Todo esto, en lo posible, hagámoslo organizadamente, en comunidad. De esta manera, a través de nuestras peregrinaciones, nos convertiremos en una comunidad diocesana de testigos de Cristo, nuestra esperanza", aseguró.

Monseñor Moon invitó a pedirle a la Virgen María y San José que "nos ayuden a que Jesucristo sea siempre el centro de nuestra vida y de todas nuestras acciones de este año jubilar", y concluyó: "Así, nos convirtamos, en todos los ambientes, en testigos alegres de la misericordia de Dios y de la esperanza en Jesucristo".+