Viernes 26 de abril de 2024

Mons. Mestre: "Ser veraces, creíbles, honestos y coherentes"

  • 15 de febrero, 2023
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata, en sus comentarios al Evangelio del domingo, se explayó sobre las formas simbólicas del homicidio, la virtud de la pureza y el valor de la palabra dada.
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Monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, en su predicación para el sexto domingo del tiempo ordinario, se concentró en tres puntos de reflexión, relacionados con el Evangelio del día.

No matar de ninguna forma
En relación con el primer punto, el diocesano expresó: “No matar nunca… ni de forma directa asesinando por la violencia de las armas, ni por el hambre, ni por el aborto o la eutanasia. Tampoco matar a nadie de forma más simbólica, pero no por eso menos real: matar con la discriminación, el desprecio y desvalorización; matar con la indiferencia, la frialdad y el enojo irritante contra el hermano; matar con la maldición y el insulto”.

No dejarse manejar solo por el placer momentáneo
En cuanto a este aspecto, el prelado recordó: “La genitalidad, la sexualidad y la afectividad no son malas, son buenas, pero deben estar orientadas al bien, la verdad y la belleza que Dios imprimió en el corazón de sus creaturas”.

Y agregó: “De ahí que no hay que cometer adulterio y desear desordenadamente, no hay que tener al placer como algo absoluto en la vida.”

En ese sentido, previno respecto del “desear marcado por la pasión sin control, una búsqueda de placer sin orientación vital e integral”.

No mentir ni jurar en falso
En este punto, monseñor Mestre comentó que “esta exigencia de Jesús nos recuerda que tenemos que ser siempre amigos de la verdad”. 

Y, en la misma línea, subrayó: “El Señor nos da también la oportunidad de darle valor a la palabra dicha, al compromiso asumido… Que el  sea realmente , y el no sea no. Que no nos dejemos llevar por la tentación de aparentar lo que no somos y creemos”.

Y, para finalizar, exhortó: “Que seamos hombres y mujeres veraces, creíbles, honestos y coherentes en nuestras palabras y acciones”.

El texto completo de la reflexión puede leerse siguiendo este link.+