Mons. Lozano: "El desafío de ser pastores"

En el domingo del Buen Pastor, el arzobispo de San Juan agradeció a los consagrados y rezó por los jóvenes, para que escuchen a Dios y se preparen para ser "madres y padres de la humanidad rota".

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó el mensaje “San José: el sueño de la vocación” que el papa Francisco dejó a los católicos para meditar, contemplando al Patrono de la Iglesia.

“En este contexto tan complejo los sacerdotes y religiosas debemos forjar corazones de padres y madres. Se espera de nosotros escuchar, contener, alentar”, recordó en relación a lo que ocurre en la situación de pandemia.

El prelado consideró necesario tener “corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo de la angustia y firmes en el fortalecimiento de la esperanza”.

“Esto es lo que el sacerdocio y la vida consagrada necesitan, especialmente hoy, en tiempos marcados por la fragilidad y los sufrimientos causados también por la pandemia, que suscitó incertidumbre y miedo sobre el futuro y el mismo sentido de la vida”, sostuvo citando el mensaje del pontífice.

Tras detallar las tres palabras del texto del Papa: sueño, servicio, fidelidad,  expresó su reconocimiento y gratitud a los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos por tantos gestos de disponibilidad y entrega. 

“Por medio de ellos, Dios se muestra en sus gestos de ternura de Padre y de Madre. Son consuelo, luz, esperanza, servicio”.

Monseñor Lozano invitó a rezar por “estos hombres y mujeres que consagran su vida a Jesús y los que Él ama” e invitó a pedir también por los jóvenes, para que “abran el corazón y escuchen la voz de Dios. Necesitamos que preparen su vida para ser madres y padres de la humanidad rota”.+

» Texto completo de la reflexión