Jueves 20 de febrero de 2025

Mons. Colombo: 'Bienaventurados los que nos reconocemos necesitados de Dios'

  • 17 de febrero, 2025
  • Mendoza (AICA)
En su homilía dominical, el arzobispo de Mendoza destacó que confiar en Dios "es apostarlo todo en la entrega a Aquel que es capaz de socorrernos", y animó también a recurrir con confianza al Padre.
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El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió este domingo la Eucaristía en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Tres Esquinas (Maipú). En su homilía, se refirió a la Palabra de Dios, que "siempre nos da la oportunidad de reflexionar sobre su llamada a la fidelidad y a poner la confianza en Él".

"La confianza que pone el hombre en Dios lo hace capaz de una fuerza superior que lo excede y lo planifica", expresó, y planteó que, en cambio, "la autorreferencialidad, el querer apostar a propuestas débiles, flojas, con fecha de vencimiento en cuanto a su verdadero potencial, lo hace al hombre frágil, lo hace al hombre susceptible de perderse en la exigencia de la vida".

Por eso, destacó: "Confiar en Dios es apostarlo todo en la entrega a Aquel que es capaz de socorrernos, de asistirnos y de poner fichas en nosotros, de precisamente acompañarnos y apuntalarnos".

Refiriéndose a las lecturas del día, señaló que "las bienaventuranzas de Lucas siempre nos emocionan, nos hacen pensar en la fuerza de Dios más que en nuestras propias fuerzas".

"Jesús pronuncia una palabra de bienaventuranza para hacer notar que hay una alegría y una fecundidad superior que nos dará Aquel que nos llamó a su seguimiento. Por eso, lo confronta con esas lamentaciones, no son maldiciones, pero ciertamente reflejan de parte de Jesús un dolor. Frente a los que se sienten poseedores de todo y no quieren compartir, los que buscan la complacencia fácil, los likes de todo el mundo, los que están tan seguros de sí mismos que no se animan a pensar cómo ayudar a los otros en la necesidad".

Además, sostuvo que las bienaventuranzas son una invitación, no sólo a compartir, sino también a sentirse "confiados, apuntalados, sostenidos en Aquel que nunca nos va a fallar y que de nuestra fragilidad, con su amor, nos da una oportunidad siempre de ir más adelante".

"Queridos hermanos, caminamos en el seguimiento de Jesús. Bienaventurados los que nos reconocemos necesitados de Dios", animó.

El prelado mendocino concluyó: "Bienaventurados si tomamos distancia de esas recetas fáciles. Bienaventurados si no nos sentimos dueños de la fe, sino siempre recurrentes a un Dios que nos riega, que nos alienta, que nos alimenta, que nos hace crecer. Bienaventurados si, en vez de sentirnos dueños de los caminos, le pedimos a Dios que los ilumine, en los caminos de Él, para que podamos seguirlo".+