Lunes 18 de agosto de 2025

Mons. Carrara: 'Una Catequesis cuyo anuncio hable al corazón y encienda la esperanza'

  • 18 de agosto, 2025
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata celebró el Jubileo de la Catequesis y la Pastoral Bíblica. "En el ministerio del catequista se expresa de manera muy hermosa el compromiso misionero propio de cada bautizado".
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En la continuidad del Año Jubilar, los catequistas, las familias de la catequesis, profesores de catequesis o formación religiosa de los colegios de la arquidiócesis de La Plata, junto a quienes se dedican a la oración, reflexión, estudio de la Palabra, equipos de lectores, y todos aquellos que en las comunidades buscan estar en contacto con la Palabra de Dios, participaron el domingo 17 de agosto de la celebración del Jubileo de la Catequesis y la Pastoral Bíblica en la catedral.

La misa fue presidida por el arzobispo, monseñor Gustavo Carrara, y concelebrada por el obispo auxiliar y delegado episcopal del Secretariado Arquidiocesano de Biblia y Catequesis, monseñor Federico Wechsung; el director general de ese Secretariado y director de la Junta Catequística Arquidiocesana, presbítero Gerardo Gallo, y el párroco del templo, presbítero Hernán Remundini.

Monseñor Carrara manifestó, a la luz de las lecturas, que "hoy celebramos este Jubileo y anhelamos una animación bíblica de toda la Pastoral arquidiocesana. En un sentido, la Pastoral es un modo de pararse frente a la realidad, un recibir la vida como viene, y es necesaria discernirla y actuarla a la luz de la palabra de Dios". "A su vez-dijo- es evidente que no se entiende la Catequesis sin una inspiración profunda en la Palabra de Dios". 

El pastor arquidiocesano recordó que "Jesús es el Jubileo de Dios en medio del Pueblo, la alegría del Evangelio llega a los más pobres, a los ciegos, a los más frágiles, a los que padecen ataduras por distintas situaciones. Si llega a ellos, sabemos que la alegría del Evangelio llega a todos porque los destinatarios del Evangelio somos todos, y es tarea de la Iglesia que en la mesa de las familias más pobres esté el pan material, pero no puede descuidar también darle el pan de la Palabra".


La misión de partir y repartir el pan de la Palabra a todos
En otro de los pasajes de su prédica, recordó que la misión de la Catequesis es "partir y repartir el pan de la Palabra a todos, y como sabemos el ministerio del catequista en la Iglesia es muy antiguo, es un ministerio eminentemente laical donde se expresa de manera muy hermosa el compromiso misionero propio de cada bautizado".

"Una Catequesis que brota de la palabra de Dios debe ser, como nos enseñaba el Papa Francisco, centralmente kerigmática y mistagógica. Un catequista no puede dejar de hablar de Jesús y sus palabras giran en torno a lo esencial y no se apartan demasiado de ese centro, y eso esencial es que Jesús nos amó y nos salvó. Lo que hace que la Catequesis no pierda su belleza es el anuncio del kerigma", continuó.

Además, aseguró que "es necesario un anuncio que hable al corazón, que encienda la esperanza. La Catequesis principalmente debe llevar al encuentro con la persona de Jesús, y el catecúmeno de alguna manera, de acuerdo a su edad debe confesar, 'Vivo en la fe, en el hijo de Dios que me amó y se entregó por mí'. Tiene que tener experiencia de saberse amado y salvado por Jesucristo y dar testimonio de ello".

Reflexionó que "todos los cristianos tenemos que tener mayor familiaridad con la palabra de Dios, tenemos que gustar, leer y volver una y otra vez al Evangelio de Jesús".

Finalmente, el arzobispo platense pronunció una palabra referida a la familia y la Catequesis: "La Catequesis empieza en casa. Los primeros catequistas son los papás, los abuelos, padrinos y madrinas. Todos, desde el día de nuestro Bautismo, podemos, a medida que vamos creciendo, desplegar este ministerio del catequista, de manera sencilla en casa, todos los días".


Entrega de mandato a los egresados de las escuelas de catequesis
Durante la celebración eucarística se entregó el mandato para la catequesis a los egresados de las escuelas de catequesis arquidiocesanas, y luego a todos los catequistas y servidores de la Palabra en la Pastoral Bíblica se les dio la bendición de envío y renovación de su compromiso en la Iglesia.+