Mons. Canecín agradece el servicio cotidiano de los diáconos permanentes

El obispo de Goya pidió que la figura emblemática del diácono y mártir San Lorenzo "los envíe, los acompañe a cada uno y les dé la gracia de seguir sirviendo al Señor en los hermanos".

El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, saludó a los diáconos permanentes en el marco de la fiesta litúrgica de San Lorenzo, patrono de quienes ejerce este servicio pastoral.

“Les agradezco porque teniendo una opción de vida como laicos, en el matrimonio y la familia, supieron escuchar, supieron poner los medios para discernir, y supieron responder a este nuevo llamado de parte del Señor, que los condujo al diaconado permanente”, expresó en un mensaje.

“Gracias por esa apertura, por esa docilidad, por esa disponibilidad a la llamada del Señor. El mismo Señor que los llamó, como bautizados, a construir un matrimonio y una familia al estilo de la Sagrada Familia de Nazaret, el mismo Señor los volvió a llamar”, agregó.

El prelado goyano valoró la actitud puesta de manifiesto por los diáconos permanentes al demostrar “esa capacidad de escucha al Señor en el seno de la Iglesia, a través de la realidad, a través de los hermanos, a través de la necesidad”.

“El servicio es una manera cotidiana de vivir el martirio, porque uno tiene que morir a sí mismo, y a veces hacer morir tantas situaciones personales, conyugales, familiares, oponiéndolas para concretizar el servicio reclamado por la Iglesia, por los hermanos, los sacerdotes que nos piden tal o cual cosa. Es un martirio cotidiano”, fundamentó.

Monseñor Canecín pidió que la figura emblemática del diácono y mártir San Lorenzo “los envíe, los acompañe a cada uno de ustedes en este día, les dé la gracia de seguir sirviendo al Señor en los hermanos”.+