Viernes 29 de marzo de 2024

Misa y procesión en las fiestas patronales en honor de San Isidro Labrador

  • 16 de mayo, 2013
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, presidió este miércoles 15 de mayo la procesión y misa con las que la diócesis, la catedral y la ciudad rindieron honor a su patrono, San Isidro Labrador. Pese a las bajas temperaturas que soportó la región metropolitana de Buenos Aires, centenares de fieles y vecinos participaron de la procesión con las imágenes del santo y su esposa, Santa María de la Cabeza, un gesto que se repite desde hace más de 380 años. El prelado estuvo acompañado por el párroco de la catedral local, presbítero Pedro Oeyen, el intendente sanisidrense, Gustavo Posse y otros funcionarios comunales. "El mundo está cansado de soberbia, de vanidad, de búsqueda de uno mismo. Por eso los gestos sencillos de nuestro Papa llegan tanto al alma", aseguró, al tiempo que invitó a pedirle al santo patrono que "nos contagie de esa humildad y de esa sencillez para llevar una vida escondida en Cristo, que en definida significa vivir nuestra verdad en el seno de la Iglesia. Vivir n
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El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, presidió este miércoles 15 de mayo la procesión y misa con las que la diócesis, la catedral y la ciudad rindieron honor a su patrono, San Isidro Labrador.

Pese a las bajas temperaturas que soportó la región metropolitana de Buenos Aires, centenares de fieles y vecinos participaron de la procesión con las imágenes del santo y su esposa, Santa María de la Cabeza, un gesto que se repite desde hace más de 380 años.

El prelado estuvo acompañado por el párroco de la catedral local, presbítero Pedro Oeyen, el intendente sanisidrense, Gustavo Posse y otros funcionarios comunales.

En la misa en el templo, monseñor Ojea destacó el legado de humildad y sencillez que dejó San Isidro y lamentó que el mundo de hoy esté "saturado de soberbia".

"No se puede entender de otra manera la llegada de los gestos de Francisco, el Papa. Gestos de cercanía, de sencillez, gestos tan comprensibles. Y sin embargo, el mundo está azorado por esta revelación de la sencillez, casi diría de la naturalidad, en algunos casos. Porque estamos hartos de búsqueda de protagonismos, de búsqueda de poder, sin ningún tipo de principios, de decir la parte de verdad que me conviene, de no aceptar con nobleza la verdad del otro, de nuestra falta de capacidad para escuchar, para dialogar. El mundo está cansado de soberbia, de vanidad, de búsqueda de uno mismo. Por eso los gestos sencillos de nuestro Papa llegan tanto al alma", subrayó.

El prelado invitó al pedirle a santo patrono que "nos contagie de esa humildad y de esa sencillez para llevar una vida escondida en Cristo, que en definitiva significa vivir nuestra verdad en el seno de la Iglesia. Vivir nuestra vocación. Vivir con amor nuestro lugar. Amar nuestro lugar. Amar nuestro espacio. Amar nuestro tiempo. No apresurarnos siempre como para querer tragarnos la vida sin masticarla, cada día, al ritmo de la tierra, como este gran santo".

"Con esa paciencia que destaca el apóstol Santiago cuando nos habla del trabajador de la tierra ?tengan paciencia hermanos, miren cómo el sembrador espera el fruto precioso de la tierra aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y de la primavera. Tengan paciencia y anímense?", agregó.

Monseñor Ojea estimó que "necesitamos tanto contagiarnos de esta sabiduría de la madre tierra, que sabe dar sus cosas a su tiempo, pero no podemos abalanzarnos sobre ella y forzarla. Vivimos lo inmediato. Todo tiene que ser rápido. Todo tiene que ser ahora. Perdemos de vista la perspectiva, el planificar, el mirar con un cierto horizonte el futuro y preferimos agotar todo ahora, en el momento, ya".

"San Isidro nos enseña con su sencillez a vivir en armonía con la naturaleza, ya que trabajaba y vivía de ella y por ella, a aprender de ella, a cuidarla, amarla, aprender el lugar del hombre en la tierra", sostuvo.

El prelado también hizo una oración por la salud, la educación, la justicia y el trabajo.

Al finalizar la misa, se realizó la tradicional kermesse y la novedad fue la proyección de imágenes en 3D sobre la fachada de la catedral, a cargo de Carolina Travi. Vitrales de la catedral e imágenes de San Isidro Labrador se reflejaron en el frente del templo.

Oscar Araiz y el titiritero Tito Loréfice dirigieron la presentación de bailarines y objetos, mientras el músico Sebastián Verea tocó en vivo una obra compuesta especialmente para la ocasión. En tanto, los festejos patronales culminaron con la narración de Graciela Deza del "Pregón de San Isidro".+

Texto completo de la homilía