Jueves 21 de noviembre de 2024

Los obispos de Quilmes, por Navidad: 'Nunca es tarde para seguir naciendo'

  • 22 de diciembre, 2023
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
Mons. Tissera y Mons. Redondo recuerdan que el padre obispo Novak decía: "Lo importante es llegar a nuestros hermanos que sufren y esperan una mano tendida; esperan, sobre todo, un corazón abierto".
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El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera y el obispo auxiliar, monseñor Eduardo Redondo, difundieron un mensaje en el que aseguran: “Esta Navidad nos encuentra como Nación en una situación crítica. No se necesita repasar cifras ni cuadros”. 

“Los últimos años han sido ya muy difíciles. Muchos han perdido la esperanza, otros se han cansado de creer y apostar en cambios, otros piensan en la posibilidad de irse, y muchos más de los que pensamos parece que añoran un ayer que no queremos que vuelva ‘nunca más’”, sostienen.

Tras un cuestionamiento a la dirigencia política y económica, advierten: “Quien paga el ajuste es la mayor parte de la sociedad. Los que quieren ganarse el pan trabajando, darles estudio a sus hijos, salud, techo digno, comida caliente y, especialmente, los más pobres y descartados, que cada vez son más y más”. 

“Cada día que pasa cuesta más comprar lo que necesitan nuestras familias para comer; ni qué hablar de los medicamentos, la ropa, el transporte y de todo lo básico para vivir”, aseguran.

Los obispos quilmeños recuerdan lo que decía monseñor Jorge Novak, primer obispo de la diócesis: “No nos dejemos engañar por falsas ilusiones, no nos dejemos desviar por falaces fórmulas de felicidad”; y señalan que el primer diocesano local culminaba siempre haciendo un llamado a los cristianos: “Lo importante es llegar a nuestros hermanos que sufren y esperan nuestra mano tendida; esperan, sobre todo, nuestro corazón abierto”.

“Caminemos juntos. Seamos hermanos que construyen comunidad. Vayamos, como los pastores de Belén, a abrazar cada vida amenazada. Anunciemos, junto a los ángeles, que nunca es tarde para ‘seguir naciendo’”, concluyen.

Texto del mensaje
Esta Navidad nos encuentra como Nación en una situación crítica. No se necesita repasar cifras ni cuadros. 

Los últimos años han sido ya muy difíciles. Muchos han perdido la esperanza, otros se han cansado de creer y apostar en cambios, otros piensan en la posibilidad de irse, y muchos más de los que pensamos parece que añoran un ayer que no queremos que vuelva “nunca más”.

En general, de parte de la mayoría de las clases dirigentes, y de nosotros cristianos también, hay muy poca autocritica, y casi nadie pide perdón. Al contrario, muchos continúan pavoneándose por los atajos de la politiquería donde el bien común deja ser común y se vuelve un sálvese quien pueda. Da la sensación de que se hace borrón y cuenta nueva. 

Los que siempre tuvieron todo, lo siguen teniendo todo. Quien paga el ajuste es la mayor parte de la sociedad. Los que quieren ganarse el pan trabajando, darles estudio a sus hijos, salud, techo digno, comida caliente, y especialmente los más pobres y descartados que cada vez son más y más. 

Cada día que pasa cuesta más comprar lo que necesitan nuestras familias para comer, ni que hablar de los medicamentos, la ropa, el transporte y de todo lo básico para vivir. 

Parece acentuarse, de muchas formas, un cierto individualismo. En este sentido el Papa Francisco les recordaba a los jóvenes: “Si una persona les hace una propuesta y les dice que ignoren la historia, que no recojan la experiencia de los mayores, que desprecien todo lo pasado y que sólo miren el futuro que ella les ofrece, ¿no es una forma fácil de atraparlos con su propuesta para que solamente hagan lo que ella les dice? Esa persona los necesita vacíos, desarraigados, desconfiados de todo, para que sólo confíen en sus promesas y se sometan a sus planes.” (Cf. Fratelli Tutti n. 13)

¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción. (Cf. Fratelli Tutti n. 14)

Se celebra este año, 40 años de democracia. Ayer como hoy Jesús vuelve a nacer. En la homilía de aquella Navidad de 1983, nuestro Padre Obispo, el siervo de Dios Jorge Novak, se mostraba, por un lado, esperanzado, y expresaba: “Demos gracias a Dios por los gestos de madurez cívica, por los propósitos de honestidad, por el empeño de recuperar el sentido de la justicia”. Pero también advertía, con sentido profético, que: “No nos dejemos engañar por falsas ilusiones, no nos dejemos desviar por falaces fórmulas de felicidad”. Y culminaba haciendo un llamado a los cristianos: “Lo importante es llegar a nuestros hermanos que sufren y esperan nuestra mano tendida; esperan, sobre todo, nuestro corazón abierto”.

Asumamos juntos el compromiso que una vez hiciera nuestro recordado siervo de Dios,  Padre Obispo Jorge que, en medio de la noche más oscura del país, desde la impotencia de sentir que todo es difícil y que no hay caminos posibles, y estando en los pesebres vivientes de tantos hermanos/as se animó a “Seguir Naciendo. Y haciéndose hermano de los pobres de la tierra, se convirtió en profeta de esperanza. No caigamos en la angustia de la tormenta en medio de la noche.

“Señora del amor y de la Paz, 
que esta Navidad sea el comienzo de una nueva claridad. 
Que el Amor sustituya la violencia,
y que la justicia engendre la verdadera paz. 

Ayúdanos a gritarle a los que odian, 
que Dios es Padre y nos ama;
y a los que tienen miedo
y están desanimados,
que Dios está naciendo entre nosotros y nos acompaña.

Que en esta Navidad nazca de nuevo Jesús,
para nuestra familia y para todos, 
para nuestro barrio y nuestro pueblo,
para nuestra Patria y para el mundo entero.

Así podremos anunciar también nosotros: 
‘NOS HA NACIDO EL SALVADOR,
QUE ES CRISTO, EL SEÑOR’. AMEN”. 
(Cfr. Beato Card. Pironio. Oración del pesebre)

Caminemos juntos. Seamos hermanos que construyen comunidad. Vayamos, como los pastores de Belén, a abrazar cada vida amenazada. Anunciemos, junto a los ángeles, que nunca es tarde para “seguir naciendo”.+