Las políticas de género no son otra cosa que ideología barata

"La paternidad está en crisis. No solo en los hogares argentinos, sino también en la sociedad: la Patria entera está en crisis porque los valores se están perdiendo". Así, con dureza y sin eufemismos, comenzó la charla de un cronista del diario tucumano La Gaceta, con Adrián Dall´Asta, director ejecutivo de la Fundación Proyecto Padre, que llegó a Tucumán para dictar una serie de conferencias y talleres con padres y jóvenes. Asiduo participante de debates en los medios de comunicación y director de contenidos y proyectos de más de 600 escuelas argentinas, Dall´Asta destacó la necesidad de que los padres recuperen su liderazgo y asuman la educación de sus hijos con energía.

"La paternidad está en crisis. No solo en los hogares argentinos, sino también en la sociedad: la Patria entera está en crisis porque los valores se están perdiendo". Así, con dureza y sin eufemismos, comenzó la charla de un cronista del diario tucumano La Gaceta, con Adrián Dall´Asta, director ejecutivo de la Fundación Proyecto Padre, que llegó a Tucumán para dictar una serie de conferencias y talleres con padres y jóvenes.

Asiduo participante de debates en los medios de comunicación y director de contenidos y proyectos de más de 600 escuelas argentinas, Dall´Asta destacó la necesidad de que los padres recuperen su liderazgo y asuman la educación de sus hijos con energía.

"Transmitir el verdadero significado del amor no se consigue por medio de discursos ni de palabras, sino con el ejemplo. Es esto lo que hay que potenciar. Para los padres, hoy más que nunca, hablar de amor es dar un testimonio a partir de la propia vivencia. Los jóvenes se resisten a los discursos, especialmente a los consejos que tienen más de monólogo que de escucha activa y abierta", señaló el especialista.

-¿Los padres han perdido autoridad?
-Sí. La autoridad de los padres está en jaque. Se ha perdido el liderazgo porque no hay valores ni proyectos. Y cuando no existen valores ni proyectos, no hay nada para liderar. Por eso, el desafío es volver a traer esos valores a través de la educación, del testimonio y del compromiso.

-¿Cómo se recupera el liderazgo paterno?
-Hay que trabajar sobre el tejido social que hoy está quebrado. Pero no con declamación, sino con trabajo concreto. Creo que los padres tenemos que volver a confiar en que se pueden hacer las cosas bien. A veces los adultos, con nuestro pesimismo, nos convertimos en los propios boicoteadores del proyecto. No debemos bajar los brazos. Tenemos que dar el ejemplo.

-¿Qué papel juega el Estado?
-Una política estatal que no incluya a la familia dentro de su plan estratégico de desarrollo está condenada al suicidio. No pasa por proteger al excluido o al niño desnutrido solamente. Incluso las políticas de género son pura ideología. Una ideología barata y de corto plazo. La nación que sueña con una patria grande debe priorizar a la familia y a la educación. Hoy, en cambio, no hay políticas educativas de ningún tipo. Cuando hablamos de educación, hay que hablar de pautas concretas a largo plazo, no de repartir "notebooks" vacías.+