Jueves 21 de noviembre de 2024

La Corte Interamericana exige a Nicaragua liberar 'inmediatamente' al obispo Rolando Álvarez

  • 29 de junio, 2023
  • San José (Costa Rica) (AICA)
El tribunal estableció como plazo hasta el 7 de julio para que el gobierno de ese país excarcele al prelado.
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La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió este miércoles a Nicaragua liberar “inmediatamente” a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, encarcelado y condenado a 26 años de prisión por “menoscabo a la integridad nacional”.

La CIDH, con sede en San José de Costa Rica, dispuso “requerir al Estado de Nicaragua, para que de forma inmediata proceda a la liberación de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa; asimismo, para que adopte las medidas necesarias para proteger eficazmente su vida, salud e integridad personal”, según informaron desde el tribunal continental a través de una resolución.

Álvarez fue condenado el 10 de febrero, tras rechazar, un día antes de su sentencia, marcharse a Estados Unidos junto a 222 presos políticos excarcelados y expulsados del país.

La Corte estableció como plazo hasta el 7 de julio para que Nicaragua tramite la liberación del prelado e informe debidamente del proceso de excarcelación al mismo tribunal.

Mientras se gestiona su liberación, la CIDH dispuso que se le garantice “un trato digno mediante el acceso inmediato a servicios de salud, medicamentos y alimentación adecuada, así como facilitar su contacto con familiares y abogados”, informó AFP.

El caso de Álvarez es uno de los factores de tensión entre el régimen de Daniel Ortega y la Iglesia Católica, mientras las relaciones diplomáticas de Managua con el Vaticano están al borde de la ruptura.

A inicios del pasado marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense sostuvo en un comunicado que “se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas” con la Santa Sede. Por su parte, el encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua, Marcel Diouf, abandonó el país el 17 de marzo. Hace un año, Ortega expulsó al nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag.

El 10 de febrero, un día después de la excarcelación y expulsión de los 222 presos, un tribunal condenó al obispo Álvarez a 26 años y cuatro meses de cárcel y al pago de una multa de 1.600 dólares. Además, lo privó de su nacionalidad nicaragüense y de sus derechos ciudadanos a perpetuidad.

Otros países e instituciones se han pronunciado en el mismo sentido que la CIDH. A los pocos días del arresto del obispo, los Estados Unidos sentó su posición: “Condenamos esta acción del gobierno de Nicaragua y pedimos la liberaciónB inmediata del obispo Álvarez”, dijo en su momento Ned Price, vocero del Departamento de Estado.+