Viernes 29 de marzo de 2024

Emotiva despedida al presbítero Omar Di Mario, fallecido por Covid

  • 7 de julio, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli presidió la misa exequial del presbítero Omar Salvador Di Mario, párroco de Nuestra Señora de Loreto, fallecido el 6 de julio a los 61 años.
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El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario A. Poli, presidió esta mañana la misa exequial del presbítero Omar Salvador Di Mario, párroco de Nuestra Señora de Loreto, en Barrio Norte, fallecido ayer, 6 de julio a sus 61 años a causa del Covid .

Concelebraron con el arzobispo, los obispos auxiliares de Buenos Aires monseñor Enrique Eguía Seguí, vicario general; monseñor José María Baliña, monseñor Ernesto Giobando y monseñor Alejandro Giorgi, junto con numerosos sacerdotes en la parroquia de Loreto, en Coronel Díaz y Juncal.

En la celebración, que fue transmitida por Instagram  y  Facebook , el Pbro. José María Vallarino, compañero de ordenación del padre Omar, trazó una emotiva semblanza del querido párroco. 

El cardenal Poli pronunció una homilía en primera persona, destacando las características del padre Di Mario: "Omar era un joven alegre, muy comprometido con la parroquia, noche y día", afirmó. Luego nos conocimos en el seminario, recordó. "Pudimos conocernos y gozar de su bondad".

El arzobispo afirmó que las exequias de un sacerdote son "su última predicación", y se preguntó: "¿Ahora quién seguirá sus pasos" ', al respecto, dijo que le iba a pedir a Dios que haya un joven que siga con sus pies la huella de Omar. "Pedimos al Señor que nos conceda sacerdotes como Omar. Te lo pedimos, Padre, porque necesitamos muchos sacerdotes como él".

"Ya que te llevaste a un buen cura, concedenos la gracia de que pueden imitarlo muchos jóvenes en la arquidiócesis", rezó, poniendo en el corazón de Jesús "el sufrimiento de este último tiempo", en el que todos estaban expectantes, esperando su curación, pero aceptando la voluntad de Dios. "Seguramente será fecunda la enfermedad de Omar", afirmó. 

En Loreto, el padre Di Mario desarrolló en los últimos años una infatigable y apreciada acción pastoral, siempre dispuesto a acoger a todas las personas necesitadas de ayuda y orientación espiritual. Esa parroquia había sido erigida en 1984 y en 1993 se inauguró el templo, de líneas arquitectónicas muy modernas, construido en un terreno que había sido de la vieja Penitenciaría Nacional, junto al parque que reemplazó a esa institución.

El presbítero Omar Di Mario nació el 15 de diciembre de 1959 y fue ordenado sacerdote el 15 de noviembre de 1985. Fue el primer párroco de Nuestra Señora del Buen Pastor, en el barrio porteño de Caballito; luego estuvo en la parroquia Santa Julia, del mismo barrio, y más tarde asumió en la parroquia de Loreto, en Palermo. Era decano del decanato N ° 10, Palermo Sur, y miembro del consejo presbiteral de la arquidiócesis, con mandato hasta 2022.

Fue asesor general de la Acción Católica de la Arquidiócesis de Buenos Aires durante dos períodos y luego asesor de los Jóvenes. El Consejo Arquidiocesano de Buenos Aires de la Acción Católica Argentina expresó: "Que la Virgen Madre lo presente ante Dios y los santos lo reciban. Eso es lo que con corazón agradecido le pedimos a Dios. Que le tenga en cuenta por su infinto amor todo lo que hizo para bien de su Iglesia ".

También fue integrante de la Comisión de Ecumenismo en diferentes períodos, rector del santuario Nuestra Señora que Desata los Nudos, administrador parroquial de San José del Talar y capellán arquidiocesano de Scouts de Argentina en dos oportunidades. Se desempeñó también como párroco de Santa Magdalena Sofía Barat y de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Su prolongada labor en el ecumenismo y el diálogo interreligioso le ganó el afecto de muchos cristianos de diversas denominaciones, judíos, musulmanes y personas de diferentes creencias. "Hasta el reencuentro definitivo, querido amigo, pastor y sacerdote fiel hasta el final", escribió Martha de Antueno, de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana.  

Numerosas expresiones acompañaron la transmisión anoche de la misa por su eterno descanso. Una feligresa escribió: "Te nos adelantaste, elijo recordarte con la alegría de Cristo que siempre transmitiste. Gracias, Omar, por ser como fuiste ... sencillo, humano, generoso, como el buen pastor. Descansá en paz y esperanos que hacia allí vamos ". 

Otra escribió hoy: "Fuiste un modelo a seguir para los seminaristas que estaban a tu lado, hoy grandes sacerdotes trabajando por el prójimo. Un ejemplo para los fieles !!!! Gracias por tanto !!!" 

"No estemos tristes. Tenemos un ángel más en el cielo", se expresó en la invitación a participar en las misas. "Tuvimos el honor de conocerlo. Y estará siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones. Seguramente el padre Omar ya está en el cielo intercediendo por nosotros".