Sábado 20 de abril de 2024

El obispo de Rafaela alienta a los jóvenes a escuchar el llamado vocacional

  • 4 de agosto, 2015
  • Rafaela (Santa Fe) (AICA)
En una carta vocacional, el obispo de Rafaela, monseñor Luis A. Fernández, saludó a los párrocos con motivo de la fiesta del Santo Cura de Ars y pidió elevar "una oración agradecida al Buen Pastor, por todos los sacerdotes de nuestra diócesis que están al servicio de las comunidades", además de solicitar en especial que se rece también por las vocaciones sacerdotales. El prelado exhortó a los jóvenes a que "no dejen de ?llamar a Jesús?, y verán cómo la vida se les ?abre?, y el horizonte se les llena de una esperanza que nadie les podrá quitar" y alentó a las familias a ser ámbito propicio para la maduración de una vocación.
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El obispo de Rafaela, monseñor Luis A. Fernández, saludó a los párrocos con motivo de la fiesta del Santo Cura de Ars y pidió elevar "una oración agradecida al Buen Pastor, por todos los sacerdotes de nuestra diócesis que están al servicio de las comunidades", además de solicitar en especial que se rece también por las vocaciones sacerdotales.

"Sí hermanos, ?pidamos? al dueño de los sembrados, para que nos envíe nuevas vocaciones sacerdotales para el ?servicio? del Pueblo de Dios: ?La cosecha es inmensa y los trabajadores son pocos?", reconoció en una carta vocacional y agregó: "Si entre todos ?buscamos?, no dudemos que la Iglesia diocesana de Rafaela ?encontrará? jóvenes capaces de estar atentos y bucear en las profundidades de su existencia, abriéndose a la llamada de Jesús".

El prelado convocó a que en cada parroquia, colegio, comunidad, movimiento, o en familia, "nos encontremos en algún momento del día para rezar unidos la Novena Vocacional, o por lo menos la oración que les habrá llegado con la estampa del Buen Pastor" e indicó que "en este Año de la Vida Consagrada nos unimos pidiendo además, por las vocaciones a la vida religiosa, a las vírgenes consagradas y a todo llamado de especial consagración a Dios en el servicio a los hermanos".

Tras señalar que el papa emérito Benedicto XVI recordaba que "Jesús no les viene a quitar nada", los exhortó a que "llamen, invoquen, pidan a Jesús: ?Señor, ¿Qué quieres hacer de mi vida??".

"Él, es verdad, no te va a saciar la sed de drogas, el hambre de sexo, la adicción y aislamiento del cyber, el consumismo que te deja más vacío, o la discriminación de sentirte más que los demás, encerrándote en grupos que son como uno (o igual a vos).Él sabe bien que no te conforman éxitos del momento, ni te terminan de satisfacer placeres que se te ofrecen, sin respetar tu libertad, y que te suelen dejar amargado y triste, perdiendo el sentido de la vida", sostuvo.

Monseñor Fernández insistió en decirle a los jóvenes que "no duden que Jesús te llama porque te ama mucho, y sabe de los anhelos más profundos de tu alma".

"Conoce bien tus deseos de justicia, de solidaridad fraterna, sabe que vos no querés ser simplemente una persona que consume, de deberes y obligaciones, de uso y abuso, sino fundamentalmente que te sentís llamado a aportar, a participar y a ennoblecer la vida que te fue dada, que la sentís como un regalo, como un don, y que es bueno también darla para que otros se sientan felices. Sabes de lo lindo que es divertirse con amigas y amigos, de lo bello que es enamorarse, respetando y haciendo de la mujer, no un mero objeto de placer, sino la madre de tus hijos", aseguró.

El obispo sostuvo que "Jesús sabe que no eludís la responsabilidad del estudio ni esquivás el trabajo, y que sabés preguntarte por tu propia vocación y que no le temés, ni te achicás ante un posible llamado a la vida religiosa o sacerdotal".

"Queridos jóvenes, no dejen de ?llamar a Jesús?, y verán cómo la vida se les ?abre?, y el horizonte se les llena de una esperanza que nadie les podrá quitar", reiteró.

Monseñor Fernández también le pidió a las familias que "construyan ese clima único que brinda la casa común, donde se vive en familia, donde todos tienen su lugar y se aman como son, don y regalo, asombro de la vida recibida, y donde conviven las distintas generaciones, pero lo que cuenta es el amor y todos pueden aportar y sentir que hasta las mismas debilidades son perdonadas y se ?cargan? entre todos; es donde nació la fe, y los procesos y crisis fueron respetados".

"No dudemos que la familia, sigue siendo el ámbito más propicio para que en un clima sereno y en paz, madure una vocación, se respete la libertad de quien elige, sin imponer, porque se vive en el agradecimiento de lo no merecido, y con austeridad y sacrificio, se goza y se ve pacientemente, madurar la vida", precisó.

Por último, monseñor Fernández invitó a la comunidad diocesana a que "organicen y participen en sus parroquias y comunidades de los jueves vocacionales; no dejen de insistir en la oración de los fieles dominical, con una oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas; acérquense a los enfermos y con espíritu misionero, invítenlos a que ofrezcan su dolor por esta necesidad grande de la Iglesia".+

Texto completo de la carta