Jueves 28 de marzo de 2024

El obispo de Orán visitó comunidades aborígenes

  • 20 de septiembre, 2016
  • San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA)
Monseñor Gustavo Zanchetta, obispo de Orán, visitó el lunes 12 de septiembre una comunidad de wichis al este de Tartagal para ponerse al tanto de sus necesidades y colaborar con la donación de alimentos no perecederos.
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Días atrás, el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, se acercó hasta la comunidad "Folij" de aborígenes wichis, donde pudo conocer las necesidades y la situación de pobreza en la que viven. Ante esa realidad, el obispo se puso en contacto con funcionarios provinciales para gestionar ayuda.

Los integrantes de la comunidad wichi del kilómetro 5 manifestaron su gratitud ante la visita del obispo, quien arribó al lugar acompañado por un sacerdote de Tartagal y llevó bolsones de alimentos para sus habitantes. Modesto Rojas, cacique de la comunidad, expresó: "Es la primera vez que alguien responde tan rápido a un pedido que hicimos".

El cacique relató que hace algunas semanas había llegado a Orán para dejarle una nota al obispo Zanchetta, pidiéndole ayuda para que "alguien del gobierno nos escuche porque la situación que pasan las comunidades de la ruta nacional 86 es muy grave".

Uno de los principales problemas es la falta de agua, no sólo en el kilómetro 5 sino prácticamente en todas las comunidades al este de Tartagal. "El domingo me fui a Orán y le dejé una nota al obispo. Cuando, a las 6 de la tarde del lunes 12, se presentó en la comunidad estábamos muy sorprendidos, pero también muy contentos", manifestó el dirigente.

Rojas advirtió que "los niños son los que más necesitan porque no hay agua, no hay comida, ni hay salud para ellos. Los que peor están son los que viven en medio del monte porque no tienen de qué vivir y cada vez sus padres tienen menos monte para ir a cazar o recolectar. Por eso necesitamos comedores comunitarios en forma urgente".

"En la misma situación que los niños están los ancianos y muchos criollos. Es muy triste ver cómo están viviendo y a pesar de que estoy acostumbrado a mirar la pobreza a los ojos, a veces lloro porque no podemos hacer más nada para ayudarlos. Yo creo que lo mismo le sucedió al obispo cuando vio a Margarita, una anciana wichi de 90 años que no tiene beneficios y ni siquiera una cama digna donde poder pasar sus últimos años", lamentó.

En su visita, el obispo indagó sobre las necesidades del pueblo y se comunicó con el ministro de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaraz, quien se comprometió a llegar hasta el lugar y llevar médicos para ver a los niños y conseguir agua y comida.+