El Card Parolin lleva al suelo ucraniano 'la cercanía del Papa'

"Desde el principio, el Papa mostró una gran cercanía, una gran compasión por el dolor y el sufrimiento de este pueblo", afirmó el secretario de Estsdo.

El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, se encuentra en Ucrania desde el 19 y hasta el 24 de julio. El cardenal, designado como delegado papal, presidió la misa, el domingo 21 de julio, en el santuario mariano de Berdychiv, con motivo de la celebración de la clausura de la peregrinación de los católicos ucranianos de rito latino a ese lugar.

Ese mismo día, visitó la catedral patriarcal de la Resurrección de Cristo y la residencia del primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC), su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, en Kiev, quien agradeció al secretario de Estado de la Santa Sede su visita a Ucrania en plena guerra. Durante su visita a la catedral patriarcal, el arzobispo le contó detalladamente sobre el servicio de la Iglesia greco-católica ucraniana durante el conflicto.

Durante su visita, el cardenal Parolin, se reunió con los empleados de la Curia y los fieles que acudieron a orar. En la cripta de la iglesia, los invitados aprendieron cómo en la primavera de 2022 la iglesia salvó la vida de algunos habitantes de Kiev, al convertirse en un refugio antiaéreo para ellos. Luego, el secretario de Estado y la delegación rezaron juntos ante la tumba del siervo de Dios Lubomyr, cardenal Husar, cuyo proceso de beatificación comenzó en febrero de 2024. Y, sespués de visitar la Curia Patriarcal y la residencia del Jefe de la UGCC, en la capilla, rezaron invocando a la Reina de la Paz.

El mensaje del Papa es de cercanía
El cardenal Parolin, expresó a la prensa que se alegraba de regresar a ese lugar después de una visita en 2016, tras haber presenciado "progresos importantes", incluso aunque la estructura no esté terminada, ya que el desarrollo es notable, según sus palabras. 

"El momento en que visito Ucrania no es alegre, todos conocemos la situación, pero vine precisamente en vista de esta situación, para orar juntos y orar con ustedes. La Iglesia debe cumplir un papel profético, imitando al profeta Elías, orar por la paz, cuyo punto de partida debe ser una gran convicción de que con Dios todo es posible, y de que, aunque nuestras esperanzas sean siempre finitas y limitadas, sabemos que Dios es más grande que nosotros y nuestras capacidades", subrayó.

"Y por eso el mensaje que traje del Papa es un mensaje de cercanía. El Papa lo expresó muchas veces durante estos años. Hoy domingo, volvió a mencionar la guerra en Ucrania, utilizando el adjetivo para Ucrania de "mártir". Luego mencionó también otras guerras. Así, desde el principio, el Papa mostró una gran cercanía, una gran compasión por el dolor y el sufrimiento de este pueblo", afirmó el cardenal Parolin, expresando la esperanza de que su presencia añadiría, por así decirlo, una "presencia viva" a la presencia espiritual del Papa, que no sólo "comparte el dolor" sino que también "quiere ayudar a encontrar caminos hacia la paz".

"Espero que mi presencia también pueda aportar una pequeña contribución en este sentido, en particular, a través de la reunión con representantes de las autoridades civiles que mantendré mañana. Ese es el objetivo de esta visita y estoy muy, muy contento", concluyó el Secretario de Estado de la Santa Sede.

'Imploremos a Dios por el milagro de la paz'
Antes de su visita a la sede de la UGCC, el cardenal Parolin, como Legado Papal, presidió la misa de clausura de la peregrinación nacional de los católicos de rito latino, en el santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Berdychiv, uno de los centros espirituales de la comunidad católica del país.

"Nada es imposible para Dios", sostuvo el representante del Papa en su homilía, asegurando a los fieles que el Santo Padre comparte el dolor de los ucranianos, a quienes extiende "su abrazo paternal". Es necesario, subrayó el legado del sucesor de Pedro, llamar a "la oración incesante, para que Dios convierta los corazones de aquellos que, extraviados de sus caminos y convertidos en esclavos de su propia soberbia, siembran violencia y muerte, pisoteando la dignidad de hijos de Dios en los demás".

"Debemos pedir verdaderamente al Señor, que es el médico celestial, que nos cure de esas enfermedades mortales y que ponga, en lugar de un corazón de piedra, un corazón de carne", instó además el cardenal.

"Nunca perdamos la confianza y la esperanza en Dios, especialmente hoy, cuando parece que el mal tiene la ventaja, cuando los horrores de la guerra, el dolor de muchas víctimas y la destrucción masiva socavan la fe en la bondad divina", continuó.

El cardenal dedicó la última parte de la homilía a la Madre de Dios, "que está a nuestro lado en el cansancio de nuestras cruces personales y nos acompaña dulcemente hacia la gloriosa resurrección".

En ese sentido, invitó a contemplar el ícono de la Madre de Dios de Berdychiv, representada como Odighítria, es decir, "la que conduce". Símbolo de ternura y amor, "ella es la anunciadora de la aurora", de Jesús, que es la Luz. Ella es el consuelo en la tristeza, dispuesta siempre a ofrecer un refugio seguro.

El cardenal secretario de Estado permanecerá en Ucrania hasta el 24 de julio: visitó ya Leópolis y Odesa, y en los próximos días estará en Kiev, donde se reunirá, entre otros funcionariosy dignatarios, con el presidente de la República, Volodímir Zelensky.+