A mil días del inicio de la guerra en Ucrania, el secretario de Estado lamentó: "El reloj de la historia retrocedió", a pesar de los esfuerzos del Vaticano para mantener canales de diálogo con todos.
Un nuevo acuerdo entre ambos Estados reconoce el derecho de la Iglesia Católica a autogobernarse, y reafirma la libertad de conciencia, pensamiento y religión para todas las personas.
Durante una videoconferencia, el secretario de Estado del Vaticano también le agradeció a la defensora del Pueblo de la Federación Rusa su papel en la liberación de dos sacerdotes ucranianos.
El Secretario de Estado del Vaticano le expresó a Masoud Pezeshkian la profunda preocupación de la Santa Sede por el riesgo de una ampliación de la guerra en Medio Oriente.