Cien años de vida parroquial y misionera en Godoy
- 8 de julio, 2014
- Godoy (Santa Fe)
La parroquia Nuestra Señora del Carmen, de la localidad de Godoy, celebró el domingo 6 de julio sus cien años de vida parroquial y misionera con una misa presidida por el administrador apostólico de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan y concelebrada por el párroco, presbítero Claudio Castricone y los sacerdotes oriundos del lugar. También concelebró el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, quien nació y vivió con su familia en este pueblo del departamento de Villa Constitución, y fue precisamente en esa parroquia en la que recibió los sacramentos. Al terminar la Eucaristía, monseñor Mollaghan le entregó al párroco una estola como recuerdo de la celebración centenaria.
También concelebró el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, quien nació y vivió con su familia en este pueblo del departamento de Villa Constitución, y fue precisamente en esa parroquia en la que recibió los sacramentos.
En la oración de los fieles se pidió al Señor por el nuevo arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín y también se agradeció por el ministerio pastoral de Monseñor Mollaghan.
Al terminar la misa, monseñor Mollaghan le entregó al párroco una estola como recuerdo de la celebración centenaria.
En la homilía, el administrador apostólico dijo que "queremos dar gracias a Dios por este aniversario, por su trayectoria y por su comunidad parroquial, y por las familias de este querido pueblo" y también destacó "agradecemos por los párrocos y sacerdotes que pasaron por esta parroquia, y por quienes pertenecieron a ella y encontraron aquí el llamado del Señor al sacerdocio, que concelebran esta misa".
Monseñor Mollaghan alentó a hablarle con sencillez y confianza, con humildad y constancia a Dios a través de la oración, al señalar que "son tantos los beneficios que nuestro Padre Dios nos otorga, que deberíamos estar siempre dándole gracias desde lo más íntimo de nuestro ser".
"Por otra parte, la oración de gratitud es la más agradable a los ojos de Dios. En ella proclamamos su bondad, y reconocemos lo que tenemos, y lo que recibimos de Él", agregó.
Asimismo, recordó que "también rezamos para pedirle lo que necesitamos, o lo que necesitan los demás, en especial quienes se encomiendan a nuestras oraciones, o por quienes tenemos que rezar más".
"Podemos decir que hay una forma de oración que nos mueve particularmente "a la entrega evangelizadora y nos motiva a buscar el bien de los demás: es la intercesión", puntualizó citando la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, para luego exhortar a "reconocer nuestra pequeñez, y seamos sencillos y humildes como nos enseña el Evangelio. De este modo podremos vivir como sus hijos", concluyó.+
