Jueves 21 de noviembre de 2024

"Cercanía y esperanza": La diócesis de San Francisco reza por fallecidos y enfermos

  • 7 de julio, 2021
  • San Francisco (Córdoba) (AICA)
La diócesis de San Francisco se dirigió a la comunidad con una carta titulada "Una palabra de cercanía y esperanza", en la que invitan a compartir un momento de oración el viernes 9 de julio a las 18.
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Con el título “Una palabra de cercanía y esperanza en estos tiempos de pandemia”, la diócesis de San Francisco, a través del Consejo Diocesano de Pastoral, se dirigió a la sociedad con una iniciativa motivada por la fe y madurada en el diálogo de fieles y pastores con el obispo, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva.

En la carta convocan a compartir un momento de oración el viernes 9 de julio a las 18 en la iglesia catedral San Francisco de Asís.

La carta está dirigida “a todos los que comparten con nosotros la pasión por la vida, el bien común y la esperanza en estos tiempos de pandemia: hombres y mujeres, familias, comunidades, organizaciones de la sociedad civil y autoridades”.

“Es una palabra que brota del corazón iluminado por la fe que nace del Evangelio de Cristo. Nos reconocemos sus discípulos y miembros de la Iglesia católica que vive en cada una de las comunidades que forman nuestra diócesis”, señalan.

“Vivimos tiempos muy difíciles, de angustia e incertidumbre. Experimentamos temor, soledad, desaliento y cansancio. Tiempos que ponen al descubierto nuestra fragilidad y vulnerabilidad. Este dolor es patrimonio de todos: niños y ancianos, jóvenes y adultos. La enfermedad nos ha arrebatado a seres amados. Muchos lloramos la pérdida de familiares y amigos”, reconocen. “Para todos, nuestro respeto, cercanía y oración”, expresan. 

“En medio de estas circunstancias damos gracias a Dios por el inapreciable regalo de la vida. Hemos renovado nuestra conciencia de que somos responsables de cuidar nuestra propia vida y la de nuestro prójimo”, añaden.

“Mientras vamos caminando juntos, soportando el peso de estas circunstancias, descubrimos signos luminosos que alientan nuestra esperanza. Es la entrega generosa y perseverante de aquellos que, en el ejercicio de su profesión, en la responsabilidad de su trabajo, sumándose como voluntarios, enfrentan cada día la lucha por cuidar y ayudar a sanar a los enfermos y proteger a los más frágiles, por acompañar a los que sufren, por sostener la educación de nuestros niños y jóvenes, por ayudarnos a tomar conciencia y a cuidarnos unos a otros”, valoran. “Estos gestos nos impulsan a admirar la grandeza del corazón de tantos hombres y mujeres que aportan su invalorable esfuerzo en estos duros momentos”. 

“Muchas gracias por hacer patente lo más bello y noble de lo que somos capaces los seres humanos cuando nos disponemos sinceramente a hacer el bien sin mirar a quién”, manifiestan.

Sin embargo, advirtieron que “la pandemia no ha terminado y hay que seguir desandando el camino. Los creyentes, sabemos que la vivencia de la fe no aporta soluciones mágicas a nuestras necesidades. La fe es un don en el que nos apoyamos para asumir la vida como se presenta con la confianza puesta en las manos de Dios Padre y Creador de todos”, consideran.

“Las comunidades eclesiales, con la ayuda de la gracia de Dios, vamos aprendiendo a responder a los nuevos desafíos que se nos presentan. La oración por todos, hecha en nuestros hogares; el ofrecimiento de la santa misa, participando de ella de modo presencial o virtual; el acompañamiento de los hermanos más vulnerables y la ayuda a los más pobres, especialmente a través de Cáritas, son parte del granito de arena que queremos sumar al esfuerzo común de nuestra sociedad”, enumeran en la carta.

En ese sentido, hacen llegar una invitación a "compartir un momento de oración el próximo 9 de julio a las 18. Se realizará desde la catedral en conexión con las demás parroquias y comunidades que forman la Iglesia diocesana de San Francisco. En el Día de la Patria deseamos compartir la oración por quienes fallecieron víctimas del Covid-19 junto a sus familias, pedir por todos los que siguen afrontando lo más duro de la pandemia (enfermos y personal de salud), agradecer a Dios por las bendiciones con la cuales no deja de acompañarnos”, explican.

“La oración compartida, especialmente en momentos duros, nos permite reavivar la esperanza. Es una necesidad vital de las personas y de la misma sociedad puesta a prueba”. Por eso, concluyen, “queremos que este mensaje nos ayude a todos a no rendirnos, a no sentirnos vencidos, a confiar frente a todo lo que nos pasa”.

Firman la carta el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva;  la coordinadora del Consejo Diocesano de Pastoral, Rosana Rocchiccioli; y Nélida Aragno, secretaria de Pastoral del obispado.+

» Texto completo de la carta