Viernes 11 de octubre de 2024

'Animarse a ir a contracorriente del mundo', pide el arzobispo cordobés

  • 18 de septiembre, 2024
  • Córdoba (AICA)
El cardenal Ángel Rossi invitó a "ir a contramano de la sociedad y de formas de mirar la vida, ya instaladas, que pueden ser muy tramposas".
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En su columna semanal en Radio Continental, el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, reflexionó sobre la actitud de "ir a contracorriente del estilo del mundo".

Describiendo algunas figuras que "van a contramano de la sociedad y de formas de mirar la vida, ya instaladas, que pueden ser muy tramposas", el prelado explicó que ir a contracorriente "significa que no queremos ser cómplices de una cultura, por ejemplo, de la exclusión, en la que no hay lugar para los más vulnerables de nuestra sociedad".

"Para eso, hace falta audacia", señalo, y planteó algunos desafíos: "A la hostilidad de la calle, proponerle la hospitalidad de la casa, de una mesa servida y compartida; a la indiferencia muchas veces cruel del ambiente, importarnos los unos a los otros; al anonimato, que despersonaliza y humilla, la recuperación del nombre y del sobrenombre, y de nuestra historia compartida".

Y prosiguió: "A la cortada de rostro que nos hace muchas veces la sociedad, el respeto y la valoración de cada persona; a la experiencia dolorosa de convertirse en seres invisibles para los demás, el culto del rostro, de mirarnos a la cara; a la mirada lamentosa del pasado, la mirada esperanzada de lo que tenemos por delante; a la lógica de "te doy, vos me das", la lógica de la gratuidad".

En ese sentido, propuso como norte una famosa oración de san Francisco de Asís, y destacó que el santo, "si lo pide, es porque sabe que nos cuesta". A su vez, consideró que ese desafío "a veces nos cuesta, porque el mundo tiene una especie de consignas y valores que no son estos", y puntualizó que "no es solo una cuestión religiosa, sino que está en todo corazón y en todo hombre de buena voluntad".

Por último, hizo hincapié en algunas "esclavitudes a veces sutiles, que las sufrimos todos, que son a veces más esclavizantes que aquellas más visibles".

Oración de San Francisco de Asís

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

Porque es:

Dando que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.+