Card. Poli: "María nos convoca a ser generosos, solidarios y humildes"

Misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió el 8 de diciembre la misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en la parroquia dedicada a esta advocación mariana del barrio porteño de San Telmo, donde abrió el Año Mariano Nacional en esta jurisdicción eclesiástica primada.



La Eucaristía fue concelebrada por el presbítero Gonzalo Martín Benites, párroco de este templo que, como recordó el purpurado porteño, “tantas veces visitado por quien hoy es el papa Francisco”.



“¡Feliz día de la Inmaculada Concepción, de nuestra Madre cuyo seno se convirtió en un sagrario, prestando su cuerpo donde Jesús se encarnó para la salvación de toda la humanidad!”, exclamó.



“María, como siempre nos convoca a ser generosos, solidarios, nobles de corazón y humildes, como ella”, subrayó.



Al abrir formalmente el Año Mariano Nacional de la arquidiócesis en Buenos Aires, el primado argentino expresó: “Dios nunca abandonó su proyecto de amor para con todos nosotros y, por eso, eligió a María para que tuviéramos el privilegio de que concibiera a Jesús”.



“Así, con María empezó una historia de luz, de paz, de bien, al darnos a su Hijo, nos llama a ser mutuamente solidarios, a abrir nuestros brazos a nuestros hermanos, especialmente a los más necesitados, tanto de bienes materiales como espirituales y a llenar nuestros corazones de amor profundo”, agregó.



El cardenal Poli explicó que “se trata de imitar la conducta de Jesús, tal cual lo dijo María como cita el evangelio de Lucas al referirse a las bodas de Caná, cuando afirmó: ‘Hagan lo que Él les diga’”.



“Y hay tanto que nos enseña María: que Jesús siempre nos está esperando, ya que a todos nos ha pasado que estuvimos poco o mucho tiempo alejados de Él. Sin embargo, Pablo VI nos ilustró que Jesús es la puerta. Es cuestión de llamar, de acudir a Él, que nos sabe esperar, aún con las distancias que podamos trazar, Jesús es el amor que está a nuestra espera con sus brazos abiertos para que confiemos en Él nuestros dolores”, precisó.



El purpurado indicó que el Año Mariano se prolongará hasta el 8 de diciembre de 2020, y trazó una comparación entre María y su Hijo.



“Porque Jesús nos llamó a convertirnos como niños para entrar en el Reino de los Cielos y, la Inmaculada, privilegió a los más pequeños y humildes en sus apariciones de gran trascendencia, como en Fátima, ante Lucía, Jacinta y Francisco, en Lourdes, a Bernardette, la Virgen de Guadalupe, al indio Juan Diego, y la Virgen de Luján al negro Manuel Costa de los Ríos, ya declarado siervo de Dios”, puntualizó.



El cardenal Poli también inauguró y bendijo la placa conmemorativa de los 250 años de la parroquia ubicada en avenida Independencia 910, que es considerada una de las más antiguas de Buenos Aires.



La capilla de la Inmaculada Concepción fue inaugurada en 1727 y declarada parroquia en 1769, junto con las de San Nicolás de Bari, Nuestra Señora de la Piedad y Nuestra Señora de Monserrat.



“Fue capilla en 1727, cuando se encontraba en las afueras del área urbana y a los pobladores les resultada dificultoso transitar calles anegadas e inadecuadas para llegar a la catedral con el fin de recibir los sacramentos y acudir a misa”, recordó.+