Lunes 7 de octubre de 2024

El Papa honra a dos padres que trabajan por la paz en Medio Oriente

  • 27 de marzo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco llamó la atención sobre el testimonio de dos padres, ahora amigos entre sí, que perdieron a sus hijas debido a la violencia en Tierra Santa. Uno de ellos es judío y el otro, musulmán.
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El Papa Francisco compartió un abrazo con un hombre judío y otro musulmán, cada uno de los cuales perdió una hija en la actual guerra en Tierra Santa, y afirmó que los dos hombres "miran más allá de la enemistad de la guerra" y que ahora son amigos.

Durante la audiencia general de este miércoles santo, el Santo Padre, tras hablar sobre la virtud de la paciencia en su catequesis semanal, denunció una vez más las guerras en curso y apeló a la paz. Al mismo tiempo, habló de dos hombres que sufrieron inmensamente a causa de la guerra en Tierra Santa.

En efecto, Bassam Aramin, un árabe  musulmán, y Rami Elhanan, un judío israelí, perdieron a sus hijas, de 10 y 13 años respectivamente, a causa de la guerra en Tierra Santa.

Ambos encontraron consuelo y amistad, luego de haber experimentado el mayor dolor posible para un padre. Bassam vio morir a su hija Abir, de 10 años, a causa de una bala de goma disparada por un soldado israelí, mientras que Rami perdió a su hija Smadar, de 13 años, en un ataque suicida palestino.

Los dos progenitores se conocieron en ese estado de luto y decidieron utilizar su dolor compartido para la paz. Se convirtieron así en conocidos representantes del Parents Circle Families Forum, una ONG que reúne a israelíes y palestinos afectados por el conflicto. Su historia también es el tema central de la premiada obra Apeirogon, del escritor irlandés Colum McCann.

'La misma crucifixión' de perder a sus hijos
El Santo Padre acababa de concluir su catequesis sobre la virtud de la paciencia, destacando que, "cuando nos sentimos atrapados por la adversidad, como nos enseña Job, es bueno abrirnos con esperanza a la novedad de Dios, en la confianza inquebrantable de que Él no permitirá que nuestras expectativas sean defraudadas."

Hablando de paciencia y de saber sobrellevar las dificultades, el Papa dijo que, en el Aula Pablo VI, había dos personas que eran "dos padres", señalando que uno de ellos era israelí y el otro árabe. Explicó entonces que ambos perdieron a sus hijas en esta guerra y que, sin embargo, "ambos son amigos".

"No ven la enemistad de la guerra", dijo. "Estos dos hombres buscan la amistad, se preocupan el uno por el otro y han experimentado la misma crucifixión".

'Gracias por tu testimonio'
"Pensemos en el hermoso testimonio de estas dos personas, que sufrieron la guerra en Tierra Santa con la pérdida de sus hijas", añadió el Papa. Llamándolos a ambos "queridos hermanos", el Santo Padre les agradeció su testimonio.

Antes de la audiencia, en el pequeño estudio del Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa había mantenido con esos dos padres una breve audiencia privada.+