Domingo 24 de noviembre de 2024

Myanmar: Campaña Nacional de Oración para vencer el Coronavirus

  • 5 de agosto, 2021
  • Rangún (Birmania) (AICA)
"Hay una sola guerra y es contra el coronavirus", afirmó el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún y presidente de la Conferencia Episcopal birmana al anunciar la Campaña.
Doná a AICA.org

El cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún y presidente de la Conferencia Episcopal birmana (CBCM), lanzó una campaña nacional de oración para combatir la pandemia del Covid-19. 

“Mientras el Covid sigue amenazando al mundo entero y a nuestro país, los obispos invitamos a toda la población a reunirse en oración” es el llamamiento que los obispos.

“Mientras seguimos afrontando nuestros numerosos retos diarios, el coronavirus no da tregua y sigue asolando el mundo, incluido Myanmar”, afirman los obispos en la convocatoria de la Campaña y añaden: “La nueva oleada de la cepa Delta es altamente contagiosa, las muertes y la necesidad de suministros de oxígeno aumentan”.

“Son tiempos muy amenazantes para la dignidad y la supervivencia de nuestro pueblo - insisten-. Una vez más, instamos a todos a la unidad. No hay conflicto, no hay desplazamiento. La única guerra que tenemos que librar es contra el virus. Ante esta emergencia, armémonos sólo con botiquines, oxígeno y otras ayudas útiles para nuestro pueblo”.

“No somos políticos”, escribe el presidente de CBCM. “Siempre buscamos el bien de nuestro pueblo”. 

El cardenal, a través de su llamamiento, invita a todos a “elevar nuestras manos y nuestros corazones al Todopoderoso, para ser sanados”. Unámonos como una comunidad, que la compasión se convierta en la religión común en estos días oscuros. Trascendiendo nuestras identidades religiosas y confesionales, reunámonos en encuentros de oración interconfesionales en línea. Apoyémonos mutuamente con la oración continua”.

El purpurado birmano continúa exhortando a la Iglesia católica a seguir rezando incesantemente, “llevemos a cabo la adoración, las cadenas del Rosario en las familias y las comunidades. Llamemos a la puerta divina, para derretir los corazones de todos, para traer la paz y la reconciliación que llevan a la curación”.

“Encomendamos nuestro pueblo a la protección de Dios”, concluye el cardenal. “Dejemos que la mano divina venga, bendiga nuestro país y proteja a nuestro pueblo de las pandemias y otras calamidades. Convirtámonos en guerreros de la oración, sanémonos a nosotros mismos. Que la mano sanadora de Dios nos toque a todos y traiga salud a toda la población”.

Los contagios diarios ascienden a casi 5.000, con un total de 311.000 personas infectadas y más de 10.300 muertos. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que las cifras oficiales están subestimadas. 

Ya han pasado seis meses desde el golpe militar que derrocó al gobierno civil de la líder democrática Aung San Suu Kyi y la represión de los generales contra el movimiento de desobediencia civil ha provocado el desmoronamiento del sistema nacional de salud. Se acusa a los militares golpistas de utilizar la emergencia sanitaria para perseguir sus fines políticos e incluso de robar tanques de oxígeno a la población. 

Amenazados por el régimen, muchos médicos, enfermeras y otros miembros del personal sanitario permanecen en la clandestinidad. Según reportan varios medios de comunicación locales y extranjeros, las autoridades militares arrestaron y mataron a varios trabajadores de la salud. +