El secretario general de los Obispos de Centroamérica (SEDAC) se sumó al reclamo realizado por la ONU, pidiendo información sobre el paradero del obispo Moro, detenido el pasado 20 de diciembre.
Al inicio del año, el Papa llamó a rezar por el país centroamericano, que atraviesa una persecución religiosa con detenciones arbitrarias de clérigos y laicos por parte del régimen de Daniel Ortega.
Fueron detenidos quince religiosos en 10 días: un obispo, doce sacerdotes y dos seminaristas, según denunciaron organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Se trata de monseñor Carlos Avilés, vicario general de la diócesis de Managua, y del padre Héctor Treminio, ecónomo de la misma diócesis.