El secretario de Estado del Vaticano llegó a ese país, donde el 80% de la gente vive en la pobreza y en una inseguridad creciente, especialmente desde el inicio de la actual guerra en Tierra Santa.
Durante una visita al hospital pediátrico de Cisjordania, el enviado del Papa para las misiones de paz recuerda a los niños palestinos e israelíes asesinados en la guerra en curso en Medio Oriente.
Al conmemorar el décimo aniversario de la "Invocación por la Paz" en los Jardines del Vaticano, el pontífice propuso que Jerusalén sea la "ciudad del encuentro" amparado por un estatuto especial.
El Observador Permanente de la Santa Sede denunció los ataques a infraestructuras civiles, el uso de armas indiscriminadas en zonas pobladas y los ataques contra personal humanitaria.