Luego de 26 años de desempeñar diversos roles y tareas en la diócesis de Puerto Iguazú, explicó que se abocará más al servicio diaconal y también a su profesión como psicólogo.
El encuentro incluyó una misión al barrio Primero de Mayo. Hubo días de formación para los misioneros y catequesis para los niños, jóvenes y familias.
La diócesis cuenta con una nueva e imponente iglesia donada por una fundación. Se encuentra en la zona de 1° de Mayo, "un lugar que necesita de Cristo", dijo el obispo local, monseñor Baisi.
El obispo de Puerto Iguazú confirió el segundo grado del Sacramento del Orden a los diáconos Enrique Martín Ferreira y Pedro Andrés Amarillo.