"No desperdiciar el mayor bien que tenemos: la vida. Sólo eso debería asustarnos. Pensando en no desperdiciar nuestras vidas, en darles sentido", sostuvo el pontífice durante el Ángelus dominical.
En el Ángelus, el Papa dirige su reflexión a quienes pasan situaciones de dolor y desesperación. Un pedido a los confesores, y una oración por Ucrania, Siria, Turquía y Perú.
En su reflexión dominical del mediodía, el Papa se refirió a la misión de Jesús: no condenar a los pecadores, sino salvarlos y hacerlos justos.
En su reflexión previa a la oración mariana, Francisco definió la perseverancia como "construir el bien cada día" y formuló algunas preguntas a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.