El arzobispo recordó que "los cristianos han recibido, con el Bautismo, la misión de ser lámparas encendidas", y advirtió sobre el riesgo de tener "una carga significativa de 'lámparas apagadas'".
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "la intención de sobresalir, sin propósito de servicio fraterno, es denunciada por el Señor como un mal, merecedor de condena y humillación".
"En la doctrina apostólica, no aparece otra alternativa que 'vencer el mal con el bien'; es decir, 'el odio con el amor'", sostuvo el arzobispo emérito de Corrientes en sus sugerencias semanales.
"Lo que pertenece a Dios no puede equipararse con lo que pertenece al César. Existe una distancia cualitativa innegable", recordó el arzobispo emérito de Corrientes.