"En Navidad, Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo, y exclamó: "¡Bienvenido, Niño Dios!".
"Que podamos vivir auténticamente la alegría cristiana, por la intercepción de este gran beato argentino", pidió el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, en su reflexión semanal.
En su sugerencia para la homilía, el arzobispo emérito de Corrientes sostuvo: "Juan Bautista se constituye en un modelo de fidelidad a Quien precede con heroica humildad".
El obispo auxiliar, monseñor Wagner, elogió la labor de los voluntarios, equiparándola con la actitud de María en su visita a Isabel, y animó a vivir el Adviento con sensibilidad de corazón