Con gran fervor y la llegada de miles de peregrinos, Catamarca inició las fiestas con la tradicional 'bajada' de la imagen mariana, presidida por el obispo local, monseñor Luis Urbanc.
La Pastoral Ecológica diocesana manifestó preocupación por la falta de información y consulta previa en torno al proyecto, y pidió estudios rigurosos y participación real de las comunidades afectadas.
El acto se realizó en la Villa Marista y estuvo presente el obispo diocesano, Mons. Giobando, quien compartió su reflexión e impartió la bendición. Asisitieron autoridades educativas y municipales.
Mons. Santiago Olivera cerró la instrucción y presidió la misa en la catedral. El coronel "supo de dolor y angustia, supo de perdón y de amor", destacó. La documentación se enviará a la Santa Sede.