En el Jubileo de la Iglesia en Buenos Aires, el arzobispo aseguró que hoy como ayer hay hambre de Dios, de solidaridad y de fraternidad. Por lo que animó a sostenerse en la esperanza unos y otros.
La clausura del proceso en el Seminario Mayor tucumano marcó un paso importante hacia el reconocimiento oficial de su santidad. La documentación fue enviada a Roma para dar inicio a la siguiente fase.
La apertura del proceso supletivo de este misionero cercano a los más vulnerables de la provincia se realizó en el Dicasterio para las Causas de los Santos. Participó Mons. Daniel Fernández.
El arzobispo de Rosario encabezó la invocación religiosa durante el acto frente al monumento del símbolo patrio. "Te damos gracias por la bandera de nuestra patria", manifestó.