El Varicano informa que las pruebas realizadas al pontífice muestran mejoras en su salud, aunque se mantiene hospitalizado en Roma. Los médicos recomendaron que no dirigiera el rezo del Ángelus.
A pesar de la leve fiebre y la infección respiratoria, su estado de salud es estable. Se han cancelado todas sus actividades hasta el 17 de febrero.
El Santo Padre inició terapia farmacológica y hospitalaria. Los primeros exámenes efectuados muestran una infección de las vías respiratorias. Presenta una leve fiebre".
Al final de sus audiencias, el Papa ingresó en el Policlínico Agostino Gemelli, para que le realizaran algunos diagnósticos y le trataran la bronquitis que lo afecta desde hace varios días.