En su encuentro con el primado de la Iglesia Ortodoxa Siria de Malankara, el pontífice enfatizó la unidad, la fe compartida en Cristo y la necesidad de sanar las divisiones del pasado.
En su alocución previa al Ángelus dominical, el Papa se refirió a la corrección fraterna y sugirió: "Cuando un hermano en la fe comete una falta contra ti, tú, sin rencor, ayúdalo corrigiéndolo".
"Estamos cerca del pueblo marroquí", aseguró el Papa tras el rezo del Ángelus, y dijo que espera que "la ayuda concreta de todos pueda apoyar a la población", golpeada por un sismo devastador.
Se manifestó "entristecido" por esa catástrofe natural y aseguró su "comunión orante". En otro telegrama, se solidarizó con la población de Rio Grande do Sul (Brasil), afectada por las inundaciones.