Al dirigirse a los obispos que concluyen su Curso de Formación, el Papa enfatizó que la actual crisis de la fe y su comunicación requiere un renovado celo y valentía en la proclamación del Evangelio.
En la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, León XIV recordó que Jesús no muere en silencio. "Entrega su vida con un grito", clave para comprender el amor y la esperanza.
"Que el grito de quienes sufren en la guerra se eleve como oración confiada a Dios", rezó el Papa y renovó su invitación a orar por la paz en los lugares devastados por la guerra.
Las conversaciones de León XIV con la periodista estadounidense Elise Ann Allen, corresponsal de Crux, se incluirán en un libro de próxima publicación.