Francisco concluyó la audiencia de hoy con dos llamamientos: para que Afganistán reciba ayuda de la comunidad internacional y para una "paz definitiva", sin que haya más guerras.
El Papa mantuvo un encuentro de escucha y diálogo, en la parroquia San José del barrio Trionfale de Roma, con un grupo de unos 60 sacerdotes que llevan más de 40 años desde su ordenación.
En su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que se celebrará el 28 de julio, Francisco recuerda que "envejecer es un signo de bendición".
Al reunirse con la principal rama de esa Iglesia, dividida por una feroz disputa litúrgica, Francisco subrayó la importancia de la obediencia a las autoridades eclesiásticas.