La arquidiócesis de Buenos Aires se unió este segundo domingo de Cuaresma, para celebrar una misa pidiendo especialmente por la paz entre Ucrania y Rusia.
El obispo de San Isidro reflexionó sobre el evangelio de la Transfiguración y animó a tener ese espíritu de admiración y de dejarse sorprender de los apóstoles.
El arzobispo de San Juan resumió el papado de Bergoglio destacando sus gestos, documentos pontificios y, en particular, valorando que "no hable de la guerra o los pobres como 'un tema' abstracto".
"Es la mejor decisión ante el fracaso de los débiles intentos, pergeñados por lúcidos pensadores y dirigentes. Se recurre a la oración cuando otros medios manifiestan su ineficacia", sostuvo.