El arzobispo recordó que "los cristianos han recibido, con el Bautismo, la misión de ser lámparas encendidas", y advirtió sobre el riesgo de tener "una carga significativa de 'lámparas apagadas'".
El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi, presidió la misa, concelebrada por cerca de 100 prelados de todo el país. Pidieron además por la pronta visita del papa Francisco.
La Conferencia Episcopal Argentina recibió con alegría la noticia y animó a la feligresía a dejarse interpelar por su testimonio y por su invitación a renovar la esperanza en "tiempos difíciles".
El obispo de Formosa consideró que los acontecimientos religiosos importantes de este mes deben llevar a preguntarse sobre "el camino recto a seguir para alcanzar la plenitud de la vida".