En su discurso final en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales celebrado en Kazajistán, el Papa pide a los gobernantes mirar al humano por encima de estrategias económicas.
El avión que transporta al Papa está en vuelo hacia Roma. Francisco se dirigió al aeropuerto inmediatamente después de la clausura del Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
"Somo una gran familia, nadie es extranjero en la Iglesia", dijo el Papa en el encuentro con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y laicos en la catedral de Astana.
Más de una hora de encuentro muy franco y abierto: voces fraternas discutiendo temas de actualidad de la Compañía de Jesús en la Región Rusa.