Nació en Cesarea de Capadocia hacia el 330, en una familia de santos. Sus padres fueron San Basilio el Mayor y Santa Amelia. Era la mayor de sus diez hermanos, entre los cuales San Basilio Magno, San Pedro de Sebaste y San Gregorio de Nissa. Se dedicó a ayudar a su madre en la educación de sus hermanos pues el padre falleció apenas nació el décimo hijo, Macrina se convirtió en “el padre, la madre, el guía, el maestro y el consejero” de sus hermanos menores. Cuando éstos se hicieron grandes, Macrina y su madre se establecieron en una casa a orillas del río Iris, donde se entregaron a la práctica de la oración y la contemplación. Macrina murió el 19 de julio del año 379.