Felipe era, como Pedro y Andrés, un pescador oriundo de Betsaida, en Galilea, y murió en Hierápolis, Frigia (actual Turquía) crucificado como ellos hacia el año 80. Después de Pentecostés evangelizó en Asia Menor. Su cuerpo reposa en Roma, en la basílica de los Santos Apóstoles, junto con el de Santiago.
Santiago, llamado el Menor, era de Caná de Galilea, hijo de Alfeo, y por lo tanto primo de Jesús y hermano del apóstol San Judas Tadeo. Se lo apellidó "el Justo". Como primer obispo de Jerusalén tuvo preponderancia en el desarrollo del cristianismo entre los hebreos. Escribió una epístola que forma parte del Nuevo Testamento. Murió al ser arrojado desde la terraza del templo de Jerusalén en el año 61, poco tiempo antes de que los romanos arrasaran ese templo.