La comunidad de Chascomús celebró en Gándara el inicio del Jubileo
- 31 de diciembre, 2024
- Chascomús (Buenos Aires) (AICA)
Monseñor Juan Liébana presidió la misa en la fiesta de la Sagrada Familia. La celebración abarcó la apertura de la Puerta Santa y la inauguración de la capilla Nuestra Señora del Rosario.
La ciudad de Gándara fue escenario
de la apertura de la Puerta Santa que dio inicio al año jubilar en la diócesis
de Chascomús.
La jornada comenzó con una peregrinación
desde la Ruta 2 hasta el monasterio, donde los peregrinos fueron recibidos por
una multitud que esperaba en el lugar. Seguidamente, se inició la apertura de
la Puerta Santa y la inauguración de la capilla Nuestra Señora del Rosario.
El obispo de Chascomús, monseñor Juan Liébana, presidió la misa en la
fiesta de la Sagrada Familia, que fue concelebrada por monseñor José María Baliña, vicario general de la diócesis y párroco de la catedral Nuestra Señora de la Merced, y sacerdotes
presentes. Durante la celebración eucarística, una pareja de Brandsen recibió
el Sacramento del Matrimonio.
En la homilía, el prelado destacó
el "soñar juntos" que surgió de las ruinas en las que se encontraba
el monasterio, y el "poner manos en la obra, con nuestras manos, capacidades y
talentos, empezamos".
"Hoy podemos disfrutar de un
pequeño paso que hemos dado, eso puso en comunión a toda la diócesis, detrás de
un sueño común, una causa común y qué bueno cuando no bajamos los brazos,
cuando no permitimos que nos roben la esperanza", planteó, y sostuvo que "detrás
de una esperanza hoy podemos estar celebrando este Jubileo aquí en Gándara".
A su vez, consideró: "Jubileo
tiene que ver con la esperanza, por eso no debemos dejar que nos roben la
esperanza. Queremos abrir puertas para dejar entrar a Dios y, a su vez, para
perdonar. El Jubileo tiene que ver con el perdón, con poder reestablecer
vínculos que se han roto, animarnos a perdonar y a pedir perdón, ser un camino
todo de conversión para perdonar y animarnos a pedir perdón a aquellos que
hemos lastimado".
"Pidamos a Dios que sea un año de
cancelación de deudas, empezar de nuevo, empezar de cero", instó.
Por último, destacó la importancia
de la familia: "Por eso, hoy quisimos celebrar un matrimonio, como signo de que
queremos cuidar y trabajar por las familias, trabajar por las vocaciones
matrimoniales. Hacen falta matrimonios cristianos; las vocaciones religiosas,
sagradas, nacen en el seno de las familias cristianas. Por eso, queremos
trabajar por la familia, por los matrimonios".
"Queremos, también, que nuestra diócesis tenga el sabor de familia; que estemos como en casa, que podamos vivir este clima familiar", añadió.+