Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Mestre: Este Adviento, "intensificar y optimizar nuestra oración"

  • 2 de diciembre, 2020
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En el primer domingo de Adviento, 29 de noviembre, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, predicó con tres conceptos
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Al comenzar su reflexión para el primer domingo de Adviento,  el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, explicó que la palabra de este tiempo litúrgico significa “llegada, venida”, y con tres conceptos: “Estén prevenidos”, “Cada uno en su tarea” y “Dios es fiel y redentor”, el obispo ilustró el relato evangélico.

“Estén prevenidos”
Esta frase se repite tres veces en el Evangelio, es una actitud de estar “preparados, despiertos, atentos, en actitud de vigilancia, de espera, permanecer en vela”. Pero, “¿para qué”, se preguntó el obispo, “para reconocer la presencia del Señor que constantemente está viniendo a nuestra vida”. No se trata de un “miedo obsesivo”, sino de una “actitud espiritual”, aclaró monseñor Mestre. Para lograrla, debemos “intensificar y optimizar nuestra oración”. Así estaremos prevenidos “ante el Señor que viene constantemente a nuestra vida”.

Cada uno en su tarea
Seguidamente, el prelado marplatense hizo mención al hombre del Evangelio que asigna tareas: “Esta frase nos invita a mirar y preguntarnos cómo estamos realizando nuestra tarea cotidiana, lo que Dios nos ha encomendado”. En este sentido, animó a rescatar la vocación que fue regalada por el Señor: “El desafío de cada discípulo es responder a esos dones cumpliendo esa tarea en el lugar que a cada uno nos toca en este momento de nuestras vidas”. 

Dios es fiel y redentor
Hay dos títulos en las lecturas del domingo que describen al Señor: “El primero es redentor. Viene del verbo redimir, del latín redimere, del prefijo re-, «de nuevo», y emere, «comprar». Es decir «comprar de nuevo», rescatar”, explicó monseñor Mestre. Y afirmó: “Ese es nuestro Dios: el que nos rescata de la muerte y del pecado, el que paga un alto precio para que abramos el corazón a la verdad y la vida; el que nos redime para que seamos realmente felices”. Luego, hizo mención a la segunda palabra: “Dios es fiel”. En un mundo tan difícil, descubrir el amor incondicional de Dios “es realmente una bendición. Ante tanta falsedad, doblez y fragilidad tenemos que apoyarnos siempre en el Dios siempre fiel”.+