Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Han Lim Moon: ¿Cómo reservar un lugar a la derecha del Rey?

  • 21 de noviembre, 2020
  • San Martín (Buenos Aires) (AICA)
En la solemnidad de Cristo Rey, el obispo auxiliar de San Martín reflexionó con el Evangelio y se planteó qué sucederá el día del "juicio final".
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En su reflexión para la solemnidad de Cristo Rey, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, se planteó qué sucederá el día del Juicio Final.

Jesucristo, Rey del Universo, “llegará glorioso para darnos un cielo nuevo y una tierra nueva”, comenzó diciendo el obispo, “y cuando Él venga, toda su luz caerá sobre nosotros. La verdad saldrá abiertamente a la luz: nuestros pensamientos, nuestras obras... Nada quedará oculto, conoceremos el sentido último de la Creación, comprenderemos los maravillosos caminos de Dios para nuestra salvación”, explicó.

Pero luego de que suceda todo esto, “tendremos el juicio final”, en el que “Jesús nos separará como el pastor separa a las ovejas de los cabritos”. El obispo mencionó entonces que el criterio utilizado por el Señor será el amor: “Especialmente a los más necesitados: hambrientos, sedientos, forasteros, desnudos, enfermos, presos; y no sólo en sentido material, sino también espiritual”.

El fundamento de Jesús para usar este criterio tiene que ver con “Ante todo, el amor de Dios a los hombres es tan grande que Él quiso compartir nuestra naturaleza y vivir entre nosotros por medio de su Hijo hecho hombre, Jesús”, describió en primer lugar. Pero “poniendo más atención a los más necesitados”, y agregó: “Jesús por amor sufre y muere en nuestro lugar para curarnos y salvarnos”. 

Monseñor Moon animó a la comunidad a responder a este llamado “atendiendo con mucho amor a nuestro Rey, especialmente presente en nuestros necesitados”. En consecuencia, seremos cada vez más “imagen y semejanza” del Hijo de Dios.

Luego el prelado realizó una serie de preguntas para autoevaluarnos: “¿Estamos preparados para el juicio del amor? ¿cuándo y cómo fueron las últimas veces que atendí a los necesitados? ¿Qué hice por ellos? ¿Realizo obras de misericordia periódicamente? Un necesitado, ¿es mi rey y señor?”.

Con el ejemplo de las hermanas de la congregación de la Madre Teresa de Calcuta, animó a asistir a misa diaria, hacer adoración eucarística y atender a los necesitados, “porque Jesús, presente en los sacramentos y en la Palabra de Dios, abre los ojos de la fe para descubrirlo en ellos como Rey, y el corazón para amarlo y servirlo mejor”.

Por último, para reservar un lugar “a la derecha del Rey del universo”, aconsejó practicar las obras de misericordia en la vida cotidiana, porque que “tu juicio final futuro se adelanta aquí y ahora. ¡Y ya estás a la derecha del Rey del universo!”.+