Viernes 26 de abril de 2024

Visita del Papa al Monte Herzl y al museo del holocausto

  • 26 de mayo, 2014
  • Jerusalén (Tierra Santa)
"Hombre, ¿quién eres? Ya no te reconozco. ¿Quién eres, hombre? ¿En qué te has convertido? ¿Cómo has sido capaz de este horror? ¿Qué te ha hecho caer tan bajo?", expresaba el Papa esta mañana, en su discurso al visitar el Memorial de Yad Vashem, monumento que erigió en 1953 el Estado de Israel para conmemorar a los seis millones de judíos víctimas del Holocausto. Junto al presidente de la Fundación que se ocupa del lugar sagrado, el Papa recorrió a pie el perímetro del Memorial hasta llegar a la entrada de honor de la Sala de la Memoria, donde lo esperaban el presidente del Estado Shimon Peres y el rabino presidente del Consejo de Yad Vashem.
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"Hombre, ¿quién eres? Ya no te reconozco. ¿Quién eres, hombre? ¿En qué te has convertido? ¿Cómo has sido capaz de este horror? ¿Qué te ha hecho caer tan bajo?", expresaba el Papa esta mañana, en su discurso al visitar el Memorial de Yad Vashem, monumento que erigió en 1953 el Estado de Israel para conmemorar a los seis millones de judíos víctimas del Holocausto.

Junto al presidente de la Fundación que se ocupa del lugar sagrado, el Papa recorrió a pie el perímetro del Memorial hasta llegar a la entrada de honor de la Sala de la Memoria, donde lo esperaban el presidente del Estado Shimon Peres y el rabino presidente del Consejo de Yad Vashem.

En el interior de la Sala se encuentra un monumento con una llama perenne justo delante de la cripta que contiene las urnas con las cenizas de las víctimas de los campos de concentración.

En el mausoleo, ayudado por dos jóvenes cristianos, Francisco puso una corona de flores en la tumba de Theodor Herzl, fundador del Movimento Sionista en el Congreso de Basilea en 1897.

A continuación fue llevado en un auto hasta el perímetro del museo Yad Vashem, de la memoria del holocausto.

Cuando la delegación ingresó, el coro del museo entonó un canto polifónico. Allí, se registraron varios momentos de profundo y sentido silencio, recordando a tantas víctimas.

Fueron leídos algunos relatos, y un rabino cantó una oración. A continuación el papa Francisco saludó a algunas personas, sobrevivientes de la tragedia.

El Santo Padre pronunció unas palabras sobre la fuerza y el dolor del mal inhumano del hombre y las estructuras del pecado, que contrastan con la dignidad de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios.

Le despidieron un coro y las autoridades que lo habían recibido a su llegada. Después Francisco se desplazó al Centro Heichal Shlomo.

Texto completo de las palabras que el Santo Padre dirigió a los presentes