Jueves 18 de abril de 2024

Tres meses después del terremoto, entidades católicas siguen ayudando a los damnificados

  • 6 de agosto, 2015
  • Kathmandu (Nepal)
Pese a que la situación humanitaria mejoró algo en estos tres meses, cientos de miles de niños aún necesitan refugio, agua, alimentos, atención médica y protección. Estos pequeños viven en zonas de alto riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. Se diagnosticaron más de 10.000 niños con aguda desnutrición, más de un millar de gravedad. Cientos de niños quedaron sin padres y 900.000 viviendas fueron dañadas o destruidas. Casi tres millones de personas dependen de ayuda alimentaria y más de un millón son niños. Entidades católicas no descansan en prestar socorro y ayuda a tantas necesidades.
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A pesar de que la situación humanitaria ha mejorado algo en los últimos tres meses, cientos de miles de niños todavía siguen necesitando un refugio, alimentos, agua, atención médica, educación y protección. Estos pequeños siguen viviendo en zonas de alto riesgo de deslizamienos de tierra e inundaciones. Desde el primer terremoto, se han diagnosticado más de 10.000 niños que sufren de desnutrición aguda, más de un millar de ellos sufren la forma grave. Son cientos también los pequeños que se han quedado sin padres o tutores, 900.000 viviendas dañadas o destruidas, junto con 32.000 aulas. Hoy casi tres millones de personas dependen de ayuda alimentaria y más de un millón son niños.

Las congregaciones religiosas presentes en Nepal trabajan con gran compromiso por las víctimas del terremoto del 25 de abril, según informa la Agencia Fides. Una nota del Vicariato Apostólico de Nepal dice que entre las órdenes más activas está la Congregación de las Hermanas de Jesús que en Gorkha y Katmandú abrieron sus conventos y escuelas para ponerlas a disposición de los desplazados. Además, como parte de la operación de rescate, la Escuela de Santa María en Katmandú, con la ayuda de padres, estudiantes y exalumnos, organizó las ayudas para seis aldeas afectadas en el valle de Katmandú, suministrando bienes de primera necesidad.

Los jesuitas del "Nepal Jesuit Social Institute" (NJSI) organizaron campamentos médicos y materiales de socorro en las zonas más afectadas con proyectos de rehabilitación y reconstrucción. El Instituto puso en marcha el "Earthquake Relief and Rehabilitation Programm Nepal" para servir a los sobrevivientes del terremoto y reforzar la esperanza entre ellos. En particular el NJSI entregó muebles, materiales, artículos de papelería, libros para más de 2.200 estudiantes en 23 escuelas de los nueve distritos más afectados por el terremoto, sosteniendo también a 6.827 familias, con un total de más de 30.000 personas. Otro sector en el que están trabajando los jesuitas es el de la agricultura: ayudan a los agricultores con semillas y utensilios.

Entre las entidades que trabajan en la zona también está la Congregación de los Padres de Santa Teresa (o "Little Flower Society"), que se centró particularmente en ayudar a la población indígena de Chepang. Una comisión especial para la rehabilitación preparó un programa de ayuda, mientras que los religiosos y voluntarios de las congregaciones trabajan incansablemente en la solidaridad, gracias a la colaboración con la arquidiócesis india de Bombay. Hasta ahora ayudaron a más de 2.100 familias indígenas.+