Peregrinación al santuario de la Virgen del Carmen en Nogoyá unió pueblos y ciudades

Los peregrinos recorrieron 110 kilómetros para llegar a Nogoyá, en las vísperas de la celebración de la Virgen del Carmen, patrona y fundadora de la ciudad.

La comunidad entrerriana de Nogoyá realizó la XV peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá, patrona de esa localidad, que partió desde Paraná y que este año estuvo acompañada por el lema “Madre del Carmen, que los argentinos caminemos como hermanos”. 

Una vez más, y respondiendo al llamado de la Virgen, un grupo de alrededor de 65 peregrinos a pie, unos 35 en bicicleta y seis a través de la virtualidad ayudaron a todos a visibilizar la presencia especial de María en su santuario de Nogoyá, al tiempo que ofrecieron sus pasos, su pedaleo y oraciones por la Iglesia que peregrina en Paraná, y para que ese peregrinar “crezca en la vivencia sinodal de la fe y la evangelización, mediante la aplicación de su tercer sínodo; y para que nuestra Patria encuentre en Jesucristo los verdaderos principios de solución de sus graves problemas”, manifestó el coordinador de la peregrinación, presbítero Jorge Fontana.

“Fueron días marcados por las temperaturas propias del invierno, en lo exterior; pero también por la acción del Espíritu Santo y de María, llenos de calor interior por parte de cada peregrino en cada paso, en cada acto de servicio al compañero de camino, en cada ofrecimiento personal de la oración, del compartir y también del esfuerzo físico, ofrecido en clave de agradecimiento, súplica e intercesión”, agregó.

Además, el sacerdote destacó que el hecho de celebrar este año el 70° aniversario de la coronación arquidiocesana de la histórica imagen de la Virgen del Carmen de Nogoyá, ocurrida el 16 de julio de 1953, “fue una ocasión propicia para profundizar en los peregrinos el objetivo con el cual nació este acto de piedad popular: rezar por toda la Iglesia que peregrina en Paraná, por todas sus necesidades”.

Asimismo, explicó que “durante el camino se pidió, como en cada edición de la peregrinación, la gracia de crecer en el discipulado misionero”. “Para ello, los peregrinos tuvieron, como cada año, la posibilidad de ir contemplando los misterios de la Vida del Señor de la mano de María, ayudados de un audio que cada uno escuchaba personalmente (mediante el celular o algún otro dispositivo)”, continuó.

Y subrayó: “Dicho audio contiene todo el Evangelio de San Lucas y el resto de los pasajes del Nuevo Testamento, donde aparece la figura de María; todo ello estructurado como un gran Rosario peregrino. Y, al llegar a cada localidad donde se pasó las noches, muchos tuvieron la posibilidad de misionar en los hogares que los alojaron, ayudados de una pequeña celebración contenida en la Guía del Peregrino”.

Por otra parte, destacó que “todas las dimensiones de la peregrinación cristiana se manifestaron en estos días: en distintas vivencias durante el camino, varios peregrinos manifestaron cuánto ayuda una peregrinación a entender y proyectar la vida cristiana de todos los días en su sentido más profundo: como camino hacia el cielo. y también, a experimentar la dimensión penitencial, la dimensión festiva, la dimensión cultual, la dimensión apostólica y la dimensión de comunión”.

Finalmente, en la misa central, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puiggari, agradeció a todos los peregrinos por responder al llamado de la Virgen a caminar por la arquidiócesis y por la Argentina. 

El prelado recordó a los participantes el lema de esta edición: “Madre del Carmen, que los argentinos caminemos como hermanos”, y les deseó que esta experiencia, por el misterio de la comunión de los santos, sea "un signo de esperanza, no sólo para la Iglesia de Paraná, sino para la Argentina y el mundo”.+