Domingo 24 de noviembre de 2024

Catequistas dispuestos a posibilitar el encuentro con Jesús y su Buena Noticia

  • 4 de marzo, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
El EAC reunió por primera vez en el año a catequistas, agentes pastorales y referentes de comunidades en el Seminario María Auxiliadora. Mons. García Cuerva presentó su primera carta pastoral.
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El Encuentro Arquidiocesano de Catequistas y Agentes Pastorales (EAC y AP) reunió por primera vez este año a los catequistas, agentes pastorales y referentes de comunidades de la arquidiócesis de Buenos Aires.

Durante la jornada, el arzobispo porteño, monseñor Jorge García Cuerva, presentó su primera carta pastoral, titulada "La revolución de la alegría". El sacerdote jesuita Emmanuel Sicre presentó una propuesta de catequesis renovada, y los participantes recibieron talleres con diferentes herramientas para aplicar en sus tareas pastorales.

Gran cantidad de referentes y agentes de las diferentes comunidades de la arquidiócesis se congregaron en el Seminario Catequístico María Auxiliadora para comenzar juntos un nuevo año en el que poder acercar a Jesús a todas las personas que transitan y dan vida a la ciudad de Buenos Aires.

La revolución de la alegría
En su carta pastoral, monseñor García Cuerva expuso el sueño de vivir la alegría del Evangelio como Iglesia porteña en las actividades de cada día, junto con algunas áreas y líneas de acción para posibilitar el encuentro con Jesús y su Buena Noticia.

“La alegría cristiana no es un optimismo berreta, la alegría cristiana parte de Jesús, Jesús muerto y resucitado, Jesús Buena Noticia, Jesús que nos ama. Él es la razón de nuestra alegría. Desde las dificultades de cada día, nosotros también queremos transmitir alegría”, enfatizó el arzobispo, y agregó: “Ser alegre y esperanzado en este tiempo es revolucionario, porque va en contra de la corriente, porque hoy es más fácil ser placa de Crónica y decir que todo está mal”.

“Lo central es esto: el encuentro con Jesús provoca alegría y nosotros tenemos en nuestras manos la mejor Buena Noticia para compartir”, insistió el primado e hizo hincapié en que no se trata de negar los sufrimientos y dificultades de cada día en esta sociedad, sino de que, en medio de ellos, uno se encuentra a Jesús. “La alegría de ser una Iglesia que sale al encuentro y recibe a todos; la alegría de ser hermanos, familia; la alegría de caminar juntos, de modo sinodal”.

Una catequesis del misterio
La mañana continuó con la presentación del padre Emmanuel Sicre SJ, quien propuso buscar una catequesis que acerque más al misterio de Jesús. Sicre advirtió de la diferencia entre ver y mirar, en un mundo donde lo visual ha cobrado tanta relevancia y la vista está saturada de estímulos que adormecen los demás sentidos. Sin embargo, si uno detiene la vorágine del día a día, puede mirar, contemplar aquello invisible pero perceptible.

“Cada acción que desarrollamos en la catequesis tiene que estar orientada a lo invisible”, expuso el jesuita, invitando a poner en práctica una catequesis del misterio de Jesús que plantee, más que respuestas, buenas preguntas que ayuden a introducirse en el mundo de lo invisible-perceptible desde el conocer, sentir y actuar.

Caminando juntos como arquidiócesis
Luego del almuerzo, la Vicaría de Jóvenes, la Pastoral Carcelaria y la Vicaría de Niños presentaron sus objetivos y actividades para este año, con el propósito de acercar a jóvenes, niños y personas privadas de su libertad a un encuentro profundo y genuino con Jesús que siempre acompaña, comprende y consuela.

Antes de finalizar la jornada con una misa en acción de gracias por lo compartido durante el día y las riquezas de la Iglesia en Buenos Aires, los catequistas y agentes pastorales participaron de diferentes talleres con herramientas para hacer brotar la alegría de Jesús en las actividades de evangelización de cada comunidad.+