Jueves 21 de noviembre de 2024

La Pastoral de Migrantes e Itinerantes analizó algunas de sus iniciativas

  • 9 de junio, 2022
  • Luján (Buenos Aires) (AICA)
El encuentro fue presidido por monseñor Ángel José Macín en la casa San José de la Villa Marista de Luján y participaron delegados de las distintas diócesis del país.
Doná a AICA.org

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes llevó a cabo, del 2 al 4 de junio, su segundo encuentro nacional, guiado por el lema "Ensuciarse las manos en las periferias...", y fue presidido por el obispo de Reconquista y presidente de la Comisión, monseñor Ángel José Macín, junto con los obispos miembros: monseñor José Adolfo Larregain OFM, obispo auxiliar de Corrientes; monseñor Juan Carlos Romanin SDB, obispo emérito de Río Gallegos y monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo emérito de Avellaneda-Lanús, con la participación también de delegados de distintas diócesis del país.

La jornada dio inicio el jueves 2 con la celebración de la Eucaristía en la Basílica de Luján. A los pies de la Virgen, todos los participantes encomendaron su acción pastoral y las personas a ellos confiados. Luego se dio paso a la exposición “Sinodalidad y Migración, aportes mutuos”, a cargo de la profesora Carolina Bacher Martínez y de monseñor Larregain.

El viernes 3, los miembros de la pastoral compartieron sus respectivos momentos de formación e intercambio:

En la Pastoral de Turismo se dialogó sobre “El turismo como espacio de Nueva Evangelización”, con la disertación de monseñor  Frassia; también sobre “Turismo y Pandemia: ¿Cuál es el aporte de la Iglesia?”, por la licenciada Paula González, al tiempo que se realizaron trabajos de grupo en virtud de analizar “cómo encarnar lo visto en estas dos charlas”, indicaron desde la pastoral.

Luego, cada delegación pudo presentar lo que hizo en lo que va del año y también se profundizó sobre el compromiso de cada miembro para poder llevar la luz del Evangelio al ámbito del turismo a través de diversas formas: turismo religioso, acogida a turistas y material en instituciones académicas.

Finalmente, se presentó también una iniciativa “muy original y muy rica”, según expresaron desde la pastoral, como es el Jardín Bíblico en Oberá. Además, se compartió la acción de la pastoral Aeroportuaria, no pudiendo dejar de mencionar y compartir la delicada situación del turismo durante la pandemia y en la actualidad, así como también la importancia de llevar la esperanza a este ambiente.

Por parte de la pastoral de Migraciones, las distintas delegaciones diocesanas, el Servicio Jesuita Migrante, Arcores (Agustinos Recoletos) y capellanías presentes, fueron presentadas las actividades realizadas durante el último año. Todos los equipos de pastoral pusieron particular atención a la asistencia integral de las poblaciones migrantes en este tiempo de pandemia, acompañando a los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. 

“La Iglesia ha estado siempre atenta a la escucha de los migrantes, se acompañó a las comunidades y se sensibilizó a la Iglesia local. La pastoral ha acompañado también, a través de las celebraciones, la vida de fe de los hermanos en movilidad humana”, indicaron.

Participó del encuentro una funcionaria de la Dirección Nacional de Migraciones, quien estuvo a disposición para asesorar y responder inquietudes sobre distintos aspectos en lo que respecta la radicación de migrantes. En ese sentido, pudo observarse cómo la presencia de la Iglesia en todos los rincones del país “hace posible ser un agente de asistencia primaria y de integración a la población migrante”, manifestaron. 

Por su parte, el día sábado 4 algunas delegaciones continuaron compartiendo sus actividades. Lo mismo hicieron la Pastoral Aeroportuaria, Circense, de la Carretera, Gitanos y Marítimos. 

La clausura del encuentro se llevó a cabo con la celebración de la misa, en donde se dio lectura al mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado: “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”. Todos los miembros y delegados de las pastorales ofrecieron a Dios “la acción de gracias por el servicio realizado y siendo animados por el envío misionero”.+