Martes 16 de abril de 2024

Santa María comienza a celebrar los 30 años del Signo Eucarístico de Buenos Aires

  • 10 de diciembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El 8 de mayo de 1992 sucedió el primer Signo Eucarístico en Santa María. Para iniciar los festejos, los jóvenes de la parroquia harán un encuentro eucarístico este sábado 11 de diciembre a las 20.
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La parroquia Santa María de Buenos Aires, Argentina, se prepara para la celebración de los 30 años del primer Signo Eucarístico acontecido en ese templo. Para iniciar los festejos, este sábado 11 de diciembre a las 20 entronizarán la reliquia del beato Carlo Acutis y darán a conocer el signo especialmente a los jóvenes, tanto adolescentes como adultos.


El encuentro está organizado por el grupo juvenil “Monte Tabor” con el objetivo de “dar a conocer a otros jóvenes este tesoro” porque “el Signo Eucarístico es Jesús revelado. No lo podemos callar”, comentó Luján Barberis (23), coordinadora pastoral.


En la comunidad, lo llaman “signo” y no “milagro” porque se basan en el Evangelio de San Juan, que habla de “los signos de Jesús”. Además, “el milagro sucede en cada Eucaristía, en cambio, un signo es una manifestación extraordinaria”, explicaron.


Encuentro juvenil eucarístico
El grupo de jóvenes lleva su nombre en honor al pasaje de la Transfiguración en el que Jesús se revela, y tienen como patrono a Carlo Acutis. La devoción al beato es muy significativa para la parroquia porque Acutis, con 12 años, se interesó por el Signo Eucarístico de Santa María y lo incluyó en su página web.


Tal como intentó Carlo, el encuentro interparroquial que ofrecerá Santa María busca “acercar a otros jóvenes a la Eucaristía y sentirnos uno en la Iglesia”. Por eso, luego del momento de oración comunitario, habrá una cena alrededor de un fogón con todos los asistentes. 


El encuentro ya tiene más de 50 inscriptos. Está dirigido a adolescentes y jóvenes adultos entre 15 y 35 años. Para anotarse, se deberá llenar el formulario haciendo click aquí.


Breve historia de los hechos
El primer Signo Eucarístico acontecido en la parroquia ocurrió el 8 de mayo de 1992, día de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina. Por tal motivo, y por ser un templo dedicado a Santa María, la comunidad tomó como patrona a Nuestra Señora de Caná de Galilea, y dedicó una fuente en el patio en su honor, “porque fue gracias a la Virgen que Jesús realizó su primer signo”, advirtieron. 


La sucesión de hechos extraordinarios comenzó el 1 de mayo de 1992, cuando un ministro de la Eucaristía encontró dos trozos de Hostia sobre el corporal, y el párroco de ese entonces, el presbítero Juan Carlomagno, le pidió que los dejara en agua dentro del Sagrario para que se disuelvan. Sin embargo, una semana después, el 8 de mayo, encontraron que en el recipiente había gotas con apariencia de sangre y los trozos parecían haberse transformado. 


Además, el domingo 10 de mayo de ese mismo año, en el que se celebraba la fiesta del Buen Pastor, ocurrió una nueva manifestación durante la misa, en la que dos sacerdotes vieron pequeñas manchas que parecían ser de sangre en la patena y el corporal.


También, en Santa María ocurrieron otros dos signos: durante una misa de niños, el 24 de julio de 1994; y en agosto de 1996, pocos días después de la gran fiesta patronal parroquial. 


En cuanto a las lecturas bíblicas, en la semana en la que ocurrió el signo de 1992 se estaba leyendo el capítulo 6 de San Juan, sobre el Pan de Vida y la Multiplicación de los Panes.


El domingo 24 de julio de 1994 se volvía a leer la Multiplicación de los Panes. En esta ocasión, fue uno de los ministros extraordinarios quien observó una gota de sangre en el corporal. 


Por último, el 18 de agosto de 1996 se encontró una hostia escondida y sucia en un crucifijo de los laterales del templo. Al encontrarla, la reservaron en el sagrario y, una semana después, se encontraron con un nuevo milagro.   


En 1999 se hicieron análisis científicos en dos laboratorios forenses de Estados Unidos. Para esto fueron extraídas dos muestras del signo de 1992 y 1996. El estudio fue realizado a doble ciego, es decir, que desconocían de dónde provenían las muestras. Los informes obtenidos concluyeron en que se hallaron elementos sanguíneos, resto de la cadena de ADN humana y una sustancia que genera la piel ante una herida. Asímismo, encontraron la presencia de glóbulos blancos, que solo existen en una persona viva. 


Las alteraciones del tejido son compatibles con un infarto al miocardio reciente, por la obstrucción de una coronaria en seguida de una trombosis o por un severo traumatismo en el pecho en la región situada sobre el corazón. Por lo tanto, era tejido del corazón vivo y herido.+