'Quo Vadis': una peregrinación por Roma seguirá los pasos de los santos Pedro y Pablo
- 26 de junio, 2025
- Roma (Italia) (AICA)
Por tercera vez, la peregrinación, organizada por la diócesis de Roma y el Vaticano, recorrerá los lugares relacionados con ambos apóstoles.

Una vigilia de oración, un recorrido por el corazón de Roma siguiendo las huellas de los apóstoles y una representación teatral que acercará sus vidas y enseñanzas: estas son las propuestas para la fiesta de los santos Pedro y Pablo, organizada por tercera vez por los vicariatos de las diócesis de Roma y del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En el palacio apostólico de Letrán, los cardenales Baldo Reina y Mauro Gambetti presentaron el programa de estos actos. Las celebraciones comenzarán el sábado 28 de junio con una vigilia de oración nocturna en la Basílica de San Pedro.
Al día siguiente, domingo 29 de junio, festividad de los santos patronos de la ciudad de Roma, tendrá lugar "Quo Vadis", un recorrido que visitará los lugares históricos de la presencia de ambos apóstoles en la Ciudad Eterna.
Memoria viva de los santos
Los cardenales Reina y Gambetti, vicarios generales del papa León XIV para la diócesis de Roma y el Estado de la Ciudad del Vaticano, respectivamente, destacaron que estos actos son una oportunidad para reflexionar sobre la memoria viva de los fundadores de nuestra Iglesia.
Recordaron que, junto a las tumbas de los santos Pedro y Pablo, sobre cuyas magníficas basílicas se alzan lugares de peregrinación durante siglos, también llevamos en el corazón de nuestra ciudad aquellos lugares donde los apóstoles vivieron, predicaron el Evangelio, celebraron los santos misterios, bautizaron y, con esfuerzo, construyeron nuestra Iglesia con piedras vivas.
Según añadieron, estos lugares "crean un auténtico mapa de la ciudad: la geografía apostólica de la Ciudad Eterna, que merece la pena explorar, porque conserva recuerdos monumentales de la tradición de la comunidad cristiana, acontecimientos descritos en los Hechos de los Apóstoles y testimonios contemporáneos".
Del 27 al 29 de junio, el Teatro Sistina presentará "Pedro y Pablo en Roma", escrita e interpretada por Michele La Ginestra. La obra, que presenta con humor la historia de los santos patronos de Roma, ya se presentó el año pasado en el atrio de la basílica vaticana.
Recorriendo los pasos de los santos apóstoles
La iniciativa surgió con el objetivo de devolver a Roma a sus patronos, como una presencia más encarnada en sus calles. Son dos caminos urbanos paralelos -uno de 13,6 kilómetros y el otro de 7,1 kilómetros- con paradas en los lugares más significativos para la historia de san Pedro y san Pablo.
El nombre recoge la frase que san Pedro dirigió a Jesús cuando se le apareció mientras corría acobardado, preparado para abandonar la ciudad. De hecho, la iglesia romana Quo Vadis, que conmemora este episodio, es uno de los puntos del camino que los peregrinos recorrerán tras las huellas de san Pedro. Otro es la conocida iglesia de San Pietro in Vincoli, que custodia las con las que le ataron en Jerusalén.
Según la tradición, la emperatriz Eudoxia, esposa del emperador Valentiniano III, se las entregó como regalo al papa León I y cuando este las comparó con las cadenas de su primer encarcelamiento en la cárcel Mamertina, ambas se fundieron milagrosamente. Precisamente en esa prisión, en cuyas celdas el jefe galo Vercingetorix fue estrangulado y el rey Yugurta murió de hambre, también pasaron san Pedro y san Pablo los días previos a su martirio.
Las rutas propuestas -que incluyen vistas gratis a los Foros Imperiales y el Coliseo- también proponen visitar lugares que a menudo quedan fuera de los recorridos turísticos tradicionales. Un ejemplo es la iglesia de Santa Pudenziana, no lejos de la estación de Termini, que guarda en sus entrañas uno de los más antiguos mosaicos que representa la ciudad ideal, entendida como la Jerusalén celestial que san Agustín describió en La ciudad de Dios. O la iglesia de Santa Francesca Romana, a dos pasos del Coliseo, donde la tradición asegura que san Pedro con su oración desacreditó a Simón el Mago al interrumpir su impostora levitación y hacer que se precipitase al suelo.
De la ruta dedicada a San Pablo -que pasa, obviamente, por la basílica que conserva sus restos mortales, San Pablo Extramuros- destaca la iglesia de Santa Prisca, construida sobre una antigua casa patricia, en la que el apóstol se reunía con sus amigos.
Los peregrinos contarán con un pasaporte que podrán sellar en cada etapa y quienes completen cualquiera de las dos rutas recibirán una piedra, con la fecha de este año grabada y bendecida por el Papa, como símbolo de unión con el primero de los apóstoles.
Los recorridos convergen al final en el obelisco de la plaza de San Pedro, que Calígula hizo traer de Egipto y bajo el que se cree que fue torturado y crucificado del revés el apóstol a quien Jesús confió las llaves de su Iglesia.+