Jueves 28 de marzo de 2024

Preocupa al Santo Padre la crisis de vocaciones en la Iglesia italiana

  • 22 de mayo, 2018
  • Ciudad del Vaticano
"La crisis de las vocaciones es el fruto envenenado de la cultura de lo provisional, del relativismo y de la dictadura del dinero, que aleja a los jóvenes de la vida consagrada; acompañada, sin duda, por la trágica disminución de los nacimientos, así como de los escándalos y del testimonio tibio", dijo el papa Francisco a los obispos italianos al abrir los trabajos de la LXXI Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que tienen lugar en el Vaticano del 21 al 24 de mayo con el tema "Qué presencia eclesial en el contexto comunicativo actual".
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El papa Francisco dirigió un discurso a los obispos italianos en la apertura de la LXXI Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que tienen lugar en el Vaticano del 21 al 24 de mayo con el tema "Qué presencia eclesial en el contexto comunicativo actual".

El pontífice presentó a los prelados de la CEI "tres preocupaciones" para que sirvan como puntos de las reflexiones de la Asamblea. La primera preocupación a la que se refirió el Papa fue la crisis de las vocaciones; en segundo lugar la pobreza evangélica y transparencia y en tercer lugar se refirió a la reducción y unificación de las diócesis italianas.

El obispo de Roma alentó los trabajos de los obispos y los exhortó a que la Asamblea sea un encuentro de "diálogo y reflexión".


Crisis de las vocaciones
En relación a esto, el Santo Padre señaló que es "la paternidad", la que entra en juego allí. La "hemorragia" de vocaciones, dijo, es el "fruto envenenado de la cultura de lo provisional, del relativismo y del culto del dinero", que aleja a los jóvenes de la vocación, y que sumado al bajo índice de natalidad en Europa, "a los escándalos y a los testimonios tibios", llevan al continente a la aridez vocacional.

"Es triste ver esta tierra, que ha sido durante muchos siglos fértil y generosa para dar misioneros, monjas, sacerdotes llenos de celo apostólico, junto con el viejo continente entrar en una esterilidad vocacional sin buscar remedios efectivos. ¡Yo creo que se buscan, pero no logramos encontrarlos!", se lamentó Francisco.

Para sanear esta cuestión, el Papa propuso cosas prácticas: en primer lugar un intercambio más concreto y generoso entre las diócesis italianas, que sin duda enriquecerá a todas las diócesis, las que dan y las que reciben. Hacer un intercambio de sacerdotes de una diócesis a otra. El pontífice explicó: "pienso en algunas diócesis del Piamonte donde hay una gran aridez de vocaciones y pienso en Puglia, donde hay una superabundancia".

Pobreza evangélica y transparencia
La segunda preocupación del Santo Padre es la pobreza evangélica y la transparencia. Una preocupación que "tiene que ver con el dinero y la transparencia". "No se puede hablar de pobreza y vivir como un faraón". Y "es escandaloso tratar el dinero sin transparencia o gestionar los bienes de la Iglesia como si fueran personales".

"Tenemos el deber de gestionar con reglas claras y comunes" añadió, asegurando que es algo "de lo que rendiremos cuenta al ?Dueño de la Viña?". "Conozco uno de ustedes que nunca invita a cenar a nadie con el dinero de la diócesis, sino que paga de su propio bolsillo", dijo, señalado que estos son "pequeños gestos, pero importantes", y reconociendo que "en la CEI se hizo mucho en el camino de la pobreza y la trasparencia", manifestó que "aún se debe hacer más en algunas cosas".

Reducción y agrupamiento de las diócesis
Por último, acerca de la reducción y agrupamiento de las diócesis, el pontífice reconoció que se trata de algo "no fácil, y menos en este tiempo". Se trata de una exigencia pastoral examinada muchas veces y recordó que ya Pablo VI había estudiado el excesivo número de diócesis, pronunciándose, el 19 junio del 1966, sobre la necesidad de "retocar los límites de algunas diócesis" y, más que nada, de proceder a su fusión para "crear circunscripciones con territorios, habitantes, clero y obras suficientes para una organización diocesana verdaderamente funcional".

"Un tema ?dijo el Papa ? que es antiguo y actual", y que "es hora de concluirlo lo antes posible".+